Cada vez vivimos más, es evidente, prueba de ello es Maria Branyas, la persona más longeva del mundo que el pasado lunes 4 de marzo celebraba su cumpleaños número 117. No es de extrañar el interés creciente por descubrir el secreto de la longevidad, tal y como demuestran numerosas investigaciones y expertos, que llevan a cabo diferentes estudios para dar con las claves.
De hecho, un estudio relevaba que la alimentación es, no solo uno de los pilares del envejecimiento activo, también de la longevidad. Y es que la conocida como dieta de la longevidad funciona, al reducir la edad biológica y mejorar el sistema inmunitario. En este sentido, otro estudio explicaba recientemente cuáles eran los biomarcadores sanguíneos que se relacionaban con la longevidad.
"La comparación de perfiles de biomarcadores medidos a edades similares, pero más tempranas en la vida, entre individuos excepcionalmente longevos y sus pares de vida más corta puede mejorar nuestra comprensión de los procesos de envejecimiento", explicaban los investigadores de este estudio, que comparó perfiles de biomarcadores en edades similares de personas de entre 64 y 99 años, su probabilidad de llegar a los 100 años y la medida en que los centenarios tenían perfiles de biomarcadores homogéneos en una etapa más temprana de su vida.
Así, el estudio, publicado en la revista GeroScience, contó con participantes de la cohorte poblacional AMORIS, cuyos datos se analizaron durante 35 años. En total, 1.224 participantes llegaron a cumplir 100 años.
"Examinamos biomarcadores de metabolismo, inflamación, hígado, riñón, anemia y estado nutricional mediante estadística descriptiva, regresión logística y análisis de conglomerados", explican los investigadores, que observaron que los niveles más altos de colesterol total y hierro, así como niveles más bajos de glucosa, creatinina, ácido úrico, aspartato aminotransferasa, gamma-glutamil transferasa, fosfatasa alcalina, lactato deshidrogenasa y capacidad total de unión de hierro, estaban asociados con llegar a los 100 años.
Los investigadores señalan que los centenarios "mostraron perfiles de biomarcadores bastante homogéneos". Es más, a partir de los 65 años, "los centenarios mostraban valores de biomarcadores más favorables en los biomarcadores comúnmente disponibles que los individuos que morían antes de los 100 años".
Concluyen así que, "si bien es probable que el azar influya en el logro de los 100 años, las diferencias en los valores de los biomarcadores más de una década antes de la muerte sugieren que los factores genéticos y/o de estilo de vida, reflejados en estos niveles de biomarcadores, también pueden desempeñar un papel en la longevidad excepcional".
Este trabajo, "hasta la fecha el estudio más grande sobre este tema", destaca "la importancia de las características específicas de los biomarcadores en la investigación sobre la longevidad excepcional", añaden.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.