Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorLa deshidratación es la disminución de líquidos en el organismo ocasionando una falta de agua en las células y tejidos. Si bien puede parecer algo que ocurra en zonas áridas y en momentos en los que no tenemos agua a nuestro alcance, es más frecuente de lo que parece, especialmente en verano y cuando hay una ola de calor.Además, puede estar provocada por diferentes motivos, algunos drásticos como los patológicos; y otros sutiles, como una sudoración excesiva. Sea por una causa u otra es aconsejable tomar precauciones y beber agua de manera regular sin esperar a tener sed, y prestar atención en la cantidad que ingieren los niños y las personas mayores, especialmente si tienen algún problema cognitivo o de dependencia.
La deshidratación se produce principalmente por dos razones, las cuales, a su vez, pueden estar provocadas por diferentes motivos:
Ambas situaciones pueden darse por separado o a la vez, lo que agrava y acelera la deshidratación.
Ante la falta de agua, el cuerpo nos da unas señales a las que deberemos prestar atención. Por ejemplo, el primer síntoma de deshidratación es la sed, no necesariamente excesiva, simplemente la apetencia de ingerir líquido es una señal de que los niveles de agua en el cuerpo están bajando y es necesario reponerlos.
Otras señales que nos pueden alertar son:
Ante una deshidratación lo que hay que hacer es reponer los líquidos y electrolitos que necesita el cuerpo. El tratamiento a seguir lo determinará la edad, la causa de la deshidratación y, por supuesto, la gravedad.
Visto esto, la mejor forma de evitar la deshidratación es ir reponiendo los líquidos que el cuerpo, de manera natural, va perdiendo. Ingerir agua y otras bebidas; comer alimentos con un alto contenido en agua, como fruta y verdura; y nunca obviar el primer síntoma de deshidratación: la sed. Mantenerse bien hidratado es hacer que los órganos del cuerpo funcionen sin presión, evitaremos lesiones, la retención de líquidos y nuestra circulación sanguínea mejorará, lo que se traduce en mantener una buena salud.