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La higiene de las manos es un componente fundamental de la prevención de infecciones en los hospitales, pero una nueva investigación ha descubierto que los grifos contienen colonias de bacterias que pueden provocar que las salpicaduras de agua en el lavabo diseminar los contaminantes que contienen, según han explicado en la 46ª Conferencia Anual de la Asociación de Profesionales en Infecciones Control y Epidemiología (APIC), en Filadelfia (Estados Unidos).
Investigadores del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan evaluaron ocho diseños diferentes en cuatro unidades de cuidados intensivos para la analizar la suciedad de los lavabos y los grifos. Descubrieron que a poca profundidad del lavabo, el agua potencialmente contaminada salpicaba los artículos para el cuidado del paciente, las manos de los trabajadores sanitarios y los espacios para el cuidado del paciente, situados a veces a una distancia de un metro.
"El interior de los grifos donde no se puede limpiar estaba mucho más sucio de lo esperado –alerta la autora del estudio, Kristen VanderElzen, gerente de Proyectos de Prevención de Infecciones y Epidemiología en el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan–. Los gérmenes potencialmente peligrosos en el lavabo y sus alrededores representan un dilema para los especialistas en prevención de infecciones y, a partir, de la información que encontramos, hemos emprendido un programa integral de reemplazo de grifos en nuestro hospital".
Para descubrir el nivel de suciedad de los lavabos, los investigadores utilizaron el análisis con trifosfato de adenosina (ATP) para medir la limpieza. La biopelícula visible se asoció con lecturas de ATP más altas y los cultivos probados en el transcurso del estudio arrojaron presencia de 'Pseudomonas aeruginosa', moho y otros organismos ambientales.
"A medida que aprendemos más sobre las formas a menudo sigilosas en que los gérmenes pueden propagarse dentro de las instalaciones de atención médica, los especialistas en prevención de infecciones desempeñan un papel cada vez más importante en el diseño de las instalaciones sanitarias, incluso en la selección de accesorios para fregaderos y grifos, como ha demostrado este estudio –señala Karen Hoffmann, presidenta de la APIC–. Debido a que el entorno de atención médica puede servir como una fuente de organismos resistentes capaces de causar infecciones peligrosas, el programa de prevención y control de infecciones de una organización debe garantizar que se tomen medidas para reducir el riesgo de transmisión de fuentes ambientales y controlar el cumplimiento de esas medidas".