Carlos Losada
Salud
Las devastadoras consecuencias de la gripe española de 1918, que dejó más de 40 millones de muertos
Carlos Losada
Miércoles 18 de marzo de 2020
ACTUALIZADO : Miércoles 18 de marzo de 2020 a las 9:37 H
5 minutos
Es hasta la fecha la mayor pandemia de la historia, contagiándose un tercio de la población
El coronavirus que asola estos días muchos países del mundo, entre ellos España, ha sido la última enfermededad declarada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud, pero antes, en 1918, se produjo otra, conocida como gripe española, que es la más devastadora hasta la fecha.
Por culpa de la mutación que sufrió la gripe en el año 1918 murieron en todo el mundo entre 40 y 100 millones de personas, dependiendo de las fuentes. Y es que la pandemia de gripe de ese año, también conocida como gripe española, ha sido la más terrorífica de la historia de la humanidad.
¿Dónde surgió esta gripe?
Caracterizada por atacar con virulencia a todo tipo de personas y no solo a niños y ancianos -que eran las víctimas habituales-, esta gripe se cree que surgió en un condado de Kansas (Estados Unidos). Sin embargo, fue su mutación la que convirtió al virus en un agente letal capaz de acabar con la vida de adultos sanos y de propagarse a una velocidad inusitada. Esto ocurrió en Brest (Francia), cuando lo trajeron a Europa las tropas norteamericanas que venían a luchar en la Primera Guerra Mundial.
Este conflicto no fue el causante de la gripe, pero sí que supuso un método infalible para su propagación por todo el mundo, ya que las tropas que se iban contagiando eran propensas a realizar continuos viajes gracias a los nuevos medios de transporte. Si a eso le unimos que los soldados convivían en unas condiciones complicadas e incluso deplorables, las cuales provocaban que sus sistemas inmunológicos se debilitaran, nos encontramos con el perfecto caldo de cultivo para una pandemia que resultó ser más letal de lo común.
¿Por qué se conoce como gripe española?
Al contrario de lo que mucha gente pueda creer cuando escuchan esta denominación, la gripe de 1918 no surgió en nuestro país, ni mucho menos. De hecho, traspasó nuestras fronteras desde Francia. Así que el motivo de este nombre tiene otra explicación y no es otra que la censura.
Cuando comenzó la guerra, de la que se vaticinaba erróneamente que acabaría en solo unas semanas, España se declaró neutral. De hecho, en nuestro país no resultaba extraño encontrar debates entre los pro-alemanes y los pro-aliados. Esto provocó que siguiera existiendo libertad de prensa. Así que cuando se comenzaron a dar las primeras muertes como causa de la terrible gripe, los periódicos se hicieron eco de ese hecho y de la peligrosidad del virus.
En cambio, esto no fue así en los estados que se encontraban en plena contienda, ya que no les convenía crear una alarma social que provocara conflictos internos, ni que las tropas se desmoralizaran al ser conocedoras de tan peligrosa pandemia. Y es que los combatientes ya estaban sufriendo lo suyo en la interminable guerra de trincheras. Así que la censura actuó en los medios de comunicación evitando referirse a los estragos que estaba causando la gripe. De este modo, España se convirtió en el referente informativo y por esta razón la pandemia que infectó casi al 40% de la población mundial fue llamada Gripe Española.
Daños en nuestro país
Aunque la gripe española lleva este nombre, las consecuencias de la pandemia no fueron mayores en nuestro país, sino que resultó tan catastrófica como en otros lugares del globo. Hechos como que los ayuntamientos no fueran capaces de enterrar tantos muertos o que por primera vez en el siglo XX en España hubiera más muertes que nacimientos durante un año (recordemos que no estuvo en guerra) suponen una buena muestra de lo que esta pandemia provocó. En total se calcula que unos 8 millones de personas se vieron afectadas por el virus, mientras que las muertes ascendieron a unas 250.000, algo más del 1% de la población.
Consecuencias globales de la gripe de 1918
Los datos globales de esta pandemia asustan por sí solos. Ya solo la cifra de muertos más baja que se estima (40 millones) fue mayor que la de los fallecidos durante toda la Gran Guerra. Y aunque la tasa de mortalidad no se conoce exactamente, se cree que fue entre un 10% y un 20% de los afectados. Si tenemos en cuenta que más o menos un tercio de la población mundial estuvo infectada, llegamos a la conclusión de que entre un 3% y un 6% de los habitantes del planeta perecieron como causa de la pandemia.
Solo en India, se cree que fallecieron entre 12 y 17 millones de personas, lo que no solo da una buena muestra de lo letal que fue, sino de lo rápido que se propagó por todo el mundo. Tanto es así que en lugares tan lejanos en el globo de Brest o de Kansas como las islas Fiji o Samoa, sus efectos resultaron tanto o más cruentos, muriendo el 30% y el 40% de la población de estos países, respectivamente, en apenas dos semanas.