Verónica Mollejo
Salud
Día Mundial contra el Tabaquismo: mitos sobre su consumo
Este año el Día Mundial contra el Tabaquismo se centra en “el tabaco y la salud pulmonar”
Cada 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados celebran el Día Mundial contra el Tabaquismo, conocido también como el Día Mundial Sin Tabaco, con el objetivo de dar a conocer y concienciar a la sociedad sobre los riesgos asociados a su consumo, no solo en el ámbito de la salud.
Este año, el lema escogido es “El tabaco y la salud pulmonar”, una campaña que busca poner en relieve “las consecuencias negativas para la salud pulmonar de las personas que tiene el tabaco, que van desde el cáncer hasta enfermedades respiratorias crónicas; y el papel fundamental que desempeñan los pulmones para la salud y el bienestar de todas las personas”, tal y como expone la OMS.
A pesar de la cantidad de información que actualmente hay a nuestra disposición sobre el tabaco, todavía son muchos los mitos y creencias infundadas que giran en torno a él y que motivan su consumo. Por ejemplo, algunas personas todavía creen que el tabaco sin combustión es más saludable, sin embargo, ignoran que esta versión duplica la dosis de acenafteno, una sustancia cancerígena sumamente perjudicial. ¿Qué otros mitos debes conocer sobre el tabaco?
Fumar relaja el estrés
Son muchos los fumadores que recurren al tabaco como herramienta para aliviar el estrés del día a día. No obstante, desconocen que los compuestos del tabaco no poseen ninguna propiedad relajante, más bien todo lo contrario, su función principal es la de estimular. “La aparente sensación de “alivio” que se siente al fumar un cigarrillo se debe a la supresión de los síntomas de abstinencia producidos por la falta de nicotina en el cerebro”, explica el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a través del Plan Nacional sobre Drogas.
Es peor el remedio que la enfermedad
Es habitual recurrir a esta excusa para no dejar de fumar, haciendo alusión a los síntomas de la abstinencia, entre los que destacan el aumento de peso, la dificultad para dormir o concentrarse, episodios de irritabilidad, sensación de tristeza o una frecuencia cardíaca más lenta. Unos efectos que realmente pueden afectar a los individuos, pues la dependencia a la nicotina provoca dicho malestar. Sin embargo, tras superar esta fase, los beneficios son mucho más evidentes y visibles a corto plazo.
Los riesgos del fumador pasivo
A pesar de la creencia popular, que considera que el fumador pasivo apenas se ve afectado por el humo del tabaco, este “tiene mayor riesgo de padecer todas las enfermedades producidas por el tabaco, agravándose esta situación en el caso de los niños. En el 2004, el humo ambiental del tabaco fue responsable de más de 600.000 muertes prematuras en todo el mundo. El 28% eran niños”, asegura la Asociación Española Contra el Cáncer.
Los cigarrillos electrónicos ayudan a dejar de fumar
Este producto alcanzó hace unos años una gran popularidad debido a esta suposición, sin embargo, no existe ninguna evidencia científica que demuestre dicho poder. Además, tampoco son menos dañinos, como también creen muchas personas, pues la mayoría de ellos siguen teniendo nicotina.
Si dejas de fumar, seguro que engordas
Otra de las excusas más recurrentes para evitar dejar el tabaco. Es cierto que este cambio conlleva un gasto calórico importante y que el aumento de peso es uno de los efectos a los que quizás te enfrentes, pero esto no se debe al acto de dejar de fumar, sino a la ansiedad del síndrome de abstinencia o la mejora del gusto y el olfato que también experimentas. “Una alimentación adecuada y ejercicio moderado pueden ser de ayuda y existen además técnicas de tipo psicológico o farmacológico que son eficaces para este problema”, añade el Plan Nacional sobre Drogas.