Manuela Martín
Salud
Claves para diferenciar si tienes un catarro, gripe o coronavirus
Manuela Martín
Martes 14 de septiembre de 2021
ACTUALIZADO : Martes 14 de septiembre de 2021 a las 11:18 H
4 minutos
Con la llegada del frío se disminuye la capacidad defensiva de las mucosas de las vías aéreas, lo que hace aumentar las probabilidades de padecer enfermedades respiratorias como la gripe o los catarros. Pero, en estos momentos de pandemia, se añade un problema más ¿será coronavirus? Por ello, es importante conocer sus diferencias para saber ante qué situaciones debemos acudir al médico y cómo tratarlas.
Lo primero que debemos saber es que las tres enfermedades son provocadas por un virus, por ello, a menos que el médico lo indique en aquellos casos donde se produzcan complicaciones por infecciones bacterianas, el uso de antibióticos no está recomendado.
En el caso de la gripe es el virus de la influenza el que ataca, mientras que el catarro o resfriado es provocado por los rinovirus o coronavirus, y concretamente el coronavirus SARS-CoV-2 es el causante del COVID-19.
FUENTE: Teva farmacia
Intensidad
La principal diferencia entre estas enfermedades es la intensidad y la capacidad de transmisión.
Mientras que la gripe o el catarro se contagian en menor medida, el coronavirus tiene una alta probabilidad de transmisión de 2 a 3 personas por cada persona infectada.
En cuanto a los síntomas, la gripe se manifiesta con fiebres altas, dolor muscular, tos seca, dolor de cabeza intenso y sensación de cansancio o fatiga. Por su parte, los síntomas del catarro son congestión nasal, estornudos, dolor e irritación de garganta, ojos llorosos y, si aparece algo de fiebre, será muy leve. Por su parte, las personas que sufren coronavirus pueden padecer síntomas muy similares a la gripe, a los que se les puede añadir otros como falta de aire, cansancio, diarrea, pérdida de olfato, problemas en la piel, etc. En el caso del coronavirus, los síntomas pueden ser leves o por el contrario complicarse y agravarse hasta provocar neumonías o problemas respiratorios agudos.
La gripe suele acompañarnos durante 10 días aproximadamente, mientras que el catarro suele desaparecer en una semana. El coronavirus tendrá una duración variable. Otra diferencia es que la gripe aparece casi de repente y el resfriado y el coronavirus lo hacen de forma gradual.
En el caso de padecer gripe o resfriado no sería necesaria la visita al médico, aunque en el caso de la gripe, si esta viene acompañada de fiebres altas durante varios días y otras complicaciones que podrían confundirse con los síntomas del coronavirus debido a sus similitudes, es recomendable llamar al especialista cuanto antes para un buen diagnóstico y tratamiento y así evitar posibles complicaciones. La mejor forma para diferenciar la gripe y el coronavirus es mediante una prueba médica.
La principal medicación para paliar los síntomas será principalmente: analgésicos, antitérmicos, antitusivos o descongestionantes, todos ellos, indicados por el especialista, ya que en ningún caso es aconsejable la automedicación y mucho menos el consumo de antibióticos. Lo recomendable siempre es consultar con nuestro médico para que nos indique qué debemos tomar en cada caso tras ser diagnosticados.
Además, en casa podemos recurrir a los lavados nasales con suero, inhalar vapor de agua con eucalipto o usar descongestivos nasales, entre otros remedios caseros. Beber abundante líquido es muy recomendable en estos casos ya que, además de hidratarnos, nos ayudará a eliminar la mucosidad.
Campaña de vacunación
Nos encontramos en plena campaña de vacunación contra la gripe. Sin duda, se trata de una buena opción para prevenirla y evitar complicaciones, especialmente en aquellas personas que formen parte de los grupos de riesgo. Si formas parte de estos, no dudes en llamar a tu centro de salud e informarte, especialmente para no confundir síntomas en plena pandemia derivada del COVID-19.
Otra forma de prevenir este tipo de enfermedades es reforzando nuestro sistema inmune, para ello, una buena alimentación y llevar a cabo hábitos saludables son esenciales. Además, dado que estas enfermedades se propagan principalmente a través del aire y las gotitas que el infectado padece al toser, estornudar o hablar, según nos indican los estudios, el uso de mascarillas será una de las mejores medidas para evitar el contagio. También lo será un lavado frecuente de manos, ya que podemos infectarnos al tocar superficies u objetos infectados y después tocarse los ojos, la nariz o la boca.