Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLos problemas funcionales del intestino afectan a entre un 15% y un 20% de la población, siendo las mujeres doblemente sensibles a este problema, según la Sociedad Española de Patología Digestiva (@sepdigestiva). Pueden manifestarse a través de numerosos síntomas, como dolores abdominales (contracciones, espasmos, ardor, etc.) gases o alteraciones del tránsito intestinal, que si bien no son enfermedades graves, sí pueden afectar nuestra calidad de vida, persistiendo a lo largo de semanas o meses con mayor o menor intensidad. Por ello, es importante consultar a un médico, así como ser conscientes de la forma de aliviar al máximo los síntomas en el día a día.
La digestión es el proceso de transformación de los alimentos, previamente ingeridos, en sustancias más sencillas para ser absorbidos como nutrientes. Así, el alimento y las bebidas se descomponen en pequeñas partes que el cuerpo puede absorber y usar como energía. En este proceso interviene el esófago, el estómago, los intestinos grueso y delgado, el hígado, el páncreas y la vesícula biliar, y cada uno cumple con un cometido.
La flora intestinal es un grupo de bacterias beneficiosas que viven de forma natural en nuestro intestino y, si no la cuidamos, puede que suframos algunas molestias digestivas como la sensación de hinchazón abdominal. Estas bacterias pobladoras del intestino tienen, principalmente, cuatro funciones: la degradación de los compuestos de origen alimentario (las fibras, por ejemplo), la producción de vitaminas, el desarrollo del tubo digestivo y, sobre todo, la defensa inmunitaria. El sobrepeso, las depresiones y las alergias están estrechamente relacionados con una alteración del equilibrio de la flora intestinal. Para cuidar nuestra flora intestinal podemos consumir comidas y bebidas fermentadas: vegetales fermentados, como el chucrut yogur, kefir, kombucha, etc. También se recomienda tomar algún suplemento de probióticos de alta calidad, evitar los azúcares, los cereales y los aceites refinados y tener mucho cuidado con el uso de antibióticos.
El momento, el lugar y las circunstancias que acompañan al acto de comer también es importante. Comer a deshora, deprisa, de pie, en cualquier lugar puede suponer fácilmente una digestión complicada. Si la comida llega al estómago sin apenas triturar, el organismo debe invertir mucho esfuerzo en digerirla. La digestión se ralentiza y consume más energía, lo que nos provoca cansancio. Cuando ingerimos los alimentos rápidamente, la leptina, hormona del apetito, no tiene tiempo de enviar la señal de saciedad al cerebro, de forma que comamos más de lo necesario. Además, si no dedicamos el tiempo necesario a la masticación, no se absorben bien los nutrientes. Ademñas, los expertos recomiendan procurar no hablar acaloradamente mientras se come y evitar las situaciones de estrés, optando por un ambiente agradable, ya que al hablar, tragamos aire y esto provoca gases y dolor abdominal.
Las claves de una mejor digestión también residen en un estilo de vida saludable. En este sentido, la OMS (@OMS_es) recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio diario y aprovechar los momentos de disfrute con la familia y los amigos para reducir nuestro estrés y, con ello, la posibilidad de sufrir dolencias digestivas.
Consejos alimentarios:
-Realizar 5 comidas diarias, con calma y masticando correctamente los alimentos.
-Beber al menos 1,5 litros de agua al día.
-Tomar a diario hortalizas frescas, frutas y cereales integrales.
-Consumir yogures y leches con bifidobacterias.
-Moderar el consumo de alimentos flatulentos (coles de Bruselas, alubias, cebolla…).
-Evitar las salsas y los picantes.
-Limita el exceso de azúcar.
En su libro El secreto de la buena digestión (@Planetadelibros), Ángela Quintas (@AngelaQuintas) toca cada aspecto relevante de nuestro proceso digestivo. El mal aliento, las migrañas, las hinchazones abdominales, las alergias, la obesidad y hasta las depresiones pueden tener su origen en una mala digestión. Según la autora, entender de manera sencilla la complejidad del intestino nos hará más conscientes a la hora de decidir qué vamos a comer. También la científica Giulia Enders (@giulia_enders), con su libro La digestión es la cuestión (@Ediciones_Urano), explica de forma sencilla y entretenida las últimas investigaciones científicas que han demostrado que el cuidado del intestino es la clave para una salud integral.