Quirúrgicas, higiénicas, FPP2, FPP3, con válvula, sin válvula... Desde que comenzó la pandemia, las mascarillas han pasado a ser nuestro complemento estrella y obligatorio. Las hay de todos los colores, con diferentes motivos estampados y con más o menos capas, pero, en lo que todas coinciden, es que únicamente cubren boca y nariz y dejan, 'al aire', los ojos.
Para poner remedio a esto y dar una mayor protección, un grupo de diseñadores ha logrado crear un casco-mascilla, que han llamado Blanc, que cubre toda la cara y protege del 99% de partículas externas, según recoge Xataka. De igual manera, se ajusta a la cara y logra una completo aislamiento de la persona, sin dificultar su respiración.
Además, su diseño, que recuerda al de los androides o soldados de asalto de la Guerra de las Galaxias, permite un anonimato completo, puesto que oculta todos los rasgos de la cara al público.
Otra de las cualidades que tiene este casco protector es que indica cuándo hay que cambiar los filtros de aire con los que cuenta para proteger a los usuarios de los aerosoles.
Asimismo, esta mascarilla de nueva generación, que podría usarse en espacios cerrados como el metro, por ejemplo, es modular y sus paneles frontales son intercambiables y los hay de distintos colores.
Por ahora, es todavía un prototipo que se ha puesto en marcha a través de micromecenazgo. Y ya han recaudado 100.000 euros. El precio será de 62 euros por unidad y se prevé que comience a comercializarse en marzo de 2021.
