La doctora Carmen del Arco sabe lo que es vivir de cerca el coronavirus como jefa de Urgencias del Hospital Universitario de La Princesa (@UrgPrincesa) y presidenta de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (@SEMES_) de Madrid. Desde su posición defiende el mantra de que es mejor prevenir que curar y considera que es preferible esperar a que llegue la vacuna en vez de confiar en la inmunidad de grupo. "Las vacunas acortan los tiempos y salvan vidas", asegura, apelando a que en pandemias cíclicas como el coronavirus proliferan los cuadros graves y el reisgo de muerte entre los infectados.
Ante la ya reconocida segunda ola de coronavirus que apunta "ha llegado de forma adelantada a España", no esconde su preocupación por la situación actual de los hospitales, especialmente de las UCIS a las que considera un buen indicador para medir el nivel de saturación del sistema sanitario. También señala su consternación por el resto de patologías que el Covid está ocultando. "Si ocupamos todos estos espacios con pacientes Covid, ¿qué hacemos con los pacientes de otras patologías?", se pregunta.
PREGUNTA.- ¿Cuál es la situación actual de los hospitales en España?
RESPUESTA.- Hay diversas situaciones, ya que no todas las comunidades ni municipios se encuentran en las mismas condiciones. Los centros de las grandes ciudades españolas están más ocupados por pacientes Covid y eso resta capacidad para el resto de patologías. Dependiendo de la zona podemos hablar de un 30% Covid y resto otras patologías y en algún caso puntual 50% Covid y 50% no.
La mala evolución de determinados territorios es cambiante. Ayer hablamos de Cataluña y hoy hablamos de Burgos. Depende de cómo se agrupan los casos en un momento dado y desgraciadamente será así durante un tiempo prolongado.
P.- ¿Qué puntos son más preocupantes?
R.- Considero que lo más preocupante es la ocupación de las UCI o las salas de pacientes que precisan respirador, estas salas pueden habilitarse en las zonas de Anestesia y Reanimación y también en espacios intermedios en los que se puede atender a pacientes con ventilación no invasiva, pacientes sin respirador convencional pero con máquinas que permiten ventilar sin intubar. Si ocupamos todos estos espacios con pacientes Covid, ¿qué hacemos con los pacientes de otras patologías? Esa es mi preocupación. Ese es el indicador de que existe saturación.
P.- ¿Cómo valoran el baile de datos que se está produciendo especialmente en Madrid?
R.- El baile de datos depende de cómo se computan los casos, si se registran todos, sólo los confirmados y no las sospechas, si se registran los nuevos pero no los que ya han negativizado... Es difícil incluso en un entorno muy local. Es un problema que ha existido siempre, pero ahora con la cultura del aquí y ahora, es más patente. Hay que tomarse tiempo para depurar la información, eso lo saben quienes manejan bases de datos, hay errores, hay duplicados,...etc. Pero en este mundo informativo que anhela la cifra al segundo se produce un constante trasvase de datos sin depurar que luego conducen a discrepancias.
P.- Ante este panorama, ¿cuál es el dato más fiable para saber la evolución del coronavirus?
R.- Yo me fijaría en las UCIs. Pacientes muy graves, 20% de los ingresados, 20% de los sintomáticos, 20% de los infectados... Si nos atenemos a datos de la primera ola. Puede que en este momento no sea exactamente así y los porcentajes hayan cambiado, pero siempre hay que considerar que los fallecidos son un dato cierto y los ingresados en UCI también y a partir de ahí inferir el resto.
P.- Hay voces que apuntan a que en España estamos aún sufriendo las consecuencias de un verano demasiado relajado y que lo que se está produciendo en Europa podría suponer una tercera ola, ¿están de acuerdo?
R.- Yo diría que no, pero es una opinión, y no una certeza. Hemos ido un poco por delante, nosotros hemos tenido la segunda ola adelantada y ahora la tienen los países que no. Desgraciadamente el movimiento de casos sí, casos no, se va a repetir hasta que todo el mundo se haya infectado o vacunado. La infección se va produciendo por grupos. Afecta a la llamada población "Naif" nadie había contactado con el virus, se infectan la mayoría y algunos no, el virus se dirige a otra población "naif" e infecta a estos, y así hasta que la mayoría de los humanos se ha infectado o contactado con el virus y ha desarrollado algún tipo de defensa, no anticuerpos, que no son para virus sino para bacterias, sino defensas de linfocitos T, específicamente preparados para acabar con las células que contienen el virus.
Y así en un ciclo repetitivo hasta que se controla la infección. Las vacunas acortan los tiempos y salvan vidas, porque en esas infecciones circulares hay personas que presentan cuadros graves y pueden morir. De ahí que sea mejor tener vacuna que esperar a que nos inmunicemos todos los humanos de forma natural, pero la vacuna va a tardar un tiempo. Luego debemos protegernos con las medidas que conocemos desde hace siglos: distancia, lavado de manos y mascarillas.
P.- Médicos y enfermeras han protestado estas semanas en varios puntos de España, ¿consideran que las enfermeras son las grandes olvidadas?
R.- Las enfermeras son una pieza clave del sistema. Son las cuidadoras por excelencia, nos lo cuentan los pacientes. Los médicos pasamos "la visita del médico", pero quienes de verdad escuchan y acompañan y cuidan son ellas y ellos –hay mucha enfermera varón y si no lo digo se enfadan–. No creo que se las haya olvidado, pero no estaría demás que se las agradezca su ingente labor .
Y ya puestos, también hay que agradecer a otros profesionales sanitarios y no sanitarios que han dado lo mejor de ellos en esta situación y me refiero a Técnicos de Emergencias Sanitarias TES,auxiliares de clínica, técnicos de rayos y de laboratorio, celadores, personal de admisión, trabajadores sociales, fisioterapeutas, cocineros y pinches, seguridad, informáticos, mantenimiento, administrativos,... Igual me dejo a alguien, pero he visto cómo todo el mundo aportaba algo y creo que se merecen nuestro reconocimiento.