Manuela Martín
Salud
¿Dolor de espalda o zapatos desgastados por algunas zonas? Deberías analizar tu pisada
Los podólogos recomiendan el estudio de la pisada en personas mayores o con dolores articulares
¿Alguna vez has notado que tus zapatos se deforman con frecuencia por alguna zona más que por otra o que tus suelas se desgastan a menudo por un lugar específico? Es posible que tengas algún problema de pisada que debería ser evaluado por un especialista con el objetivo de evitar futuras complicaciones en otras zonas del cuerpo. ¿Y cómo se analiza nuestra forma de caminar? Mediante el estudio de la pisada o un estudio biomecánico de la marcha.
Los pies soportan toda la presión de nuestro cuerpo, lo que equivale a tres veces el peso de cada persona. Estudiar cómo caminamos es más importante de lo que imaginamos. Este tipo de estudio nos ayudará a saber cómo apoyamos los pies al caminar, la fuerza que ejercemos sobre ellos, así como cuál es el movimiento que llevan a cabo nuestras articulaciones durante la pisada y dónde se sitúa nuestro centro de gravedad.
Caminar de forma incorrecta puede dar lugar a la aparición de molestias y lesiones en articulaciones y músculos de diferentes partes del cuerpo, por ello, es importante evaluar cómo caminamos para corregirlo en el caso de que exista alguna afección. Una mala pisada puede provocar problemas como esguinces, espolones calcáneos, fascitis plantar, tendinitis, durezas, dolores en las rodillas, cadera o espalda, entre otras muchas molestias.
Además de los deportistas, aquellas personas con dolores articulares, de rodilla, espalda o caderas; personas mayores, o pacientes diabéticos son los que suelen someterse a este tipo de evaluación con el objetivo de evitar problemas futuros o corregir algunos ya existentes.
En el caso de las personas mayores, debido al desgaste del cuerpo y al cambio de postura, así como las modificaciones en la propia morfología del pie como puede ser la aparición de juanetes, hace que surjan inestabilidades al andar y por lo tanto es necesario un estudio de este tipo para tratar de ofrecer alternativas y soluciones.
¿Cómo se realiza el estudio?
Se analiza la posición de los pies en estático y la pisada en movimiento para ver cómo actúan los dedos y la musculatura del pie en acción. Ello se lleva a cabo sobre una plataforma de presión con sensores que nos indican mediante colores cómo es nuestra pisada.
Además, se estudia el eje de pierna, cadera y espalda y su funcionamiento para determinar e identificar posibles desequilibrios o desajustes y tratar las causas biomecánicas que producen alteraciones.
Igualmente, se realiza una exploración táctil de espalda y piernas para analizar la postura global del cuerpo y las tensiones musculares que se producen, y se realiza un estudio de equilibrio estático.
Una vez se conocen los resultados del estudio, se elabora un diagnóstico con las alteraciones detectadas para aplicar el tratamiento más adecuado, el cual suele ser principalmente el diseño de una plantilla personalizada. Aunque también puede ser precisa la asistencia a rehabilitación.