Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las personas experimentará dolor de cabeza alguna que otra vez. Es una de las molestias más extendidas al mismo tiempo que más diversas, por eso cada vez que decimos “me duele la cabeza” caemos en una generalidad.
Para saber diferenciar los diferentes tipos os hemos elaborado una guía con la cual saber tanto los diferentes tipos como las causas.
Si entrásemos en detalle podríamos realizar un listado bastante extenso de toda la tipología que abarca el dolor de cabeza, pero hemos preferido juntarlas en 3 “familias”:
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Cefalea tensional: Se trata del dolor más común. Es un dolor intenso en la sien o en la parte posterior de la cabeza. Suele estar causado por la contracción muscular del cuello y/o el cuero cabelludo debido a malas posturas. Lo podemos reconocer si notamos dolor o presión a ambos lados de la cabeza de forma generalizada junto a una tirantez en el cuello, la nuca o los hombros.
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Migraña: Lo podemos reconocer por el dolor concentrado en un lado de la cabeza. Son “pinchazos” que suelen durar entre 4 hora y 3 días. La sensación es de un latido intenso que empeora con la actividad. Estos dolores van precedidos de un “aura” acompañado a veces de alteraciones en la visión o el habla, un hormigueo en los dedos y náuseas. Puede haber personas que no soporten la luz, ni el ruido por lo que no les queda otra opción más que estirarse en la cama a oscuras y en silencio.
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Racimos: Son los dolores de un lazo de la cabeza que se extienden en el entorno del ojo, o en el mismo globo ocular. No se saben sus causas, pero algunos estudios apuntan a una liberación repentina de hormonas como la histamina o la serotoninia. Al igual que la migraña son crisis intensas y momentáneas, que pueden repetirse durante días.
No todos sufrimos de estos dolores del mismo modo y con la misma asiduidad, y es que hay varias variantes que influyen. Éstas son:
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Herencia: Aunque la forma de herencia no está totalmente establecida, si tienes padres o familiares que por ejemplo padecen de migrañas, tendrás más probabilidades de sufrirlas.
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Edad: Aunque en la infancia se pueden sufrir estos dolores, es con la edad cuando se padecen más. Por ejemplo la migraña comienza a aparecer en la pubertad, sobre todo en las mujeres.
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Cambios hormonales:
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Estrés: Es independiente del tipo de estrés y de los factores que lo desencadenan.
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Alimentos: Aquellos alimentos que contengan sustancias con tiramina o glutamato monosódico contribuirán a esta molestia: chocolate, cacao, vainilla, plátano, frutos secos, cítricos…
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Alcohol: Aumentan las probabilidades independientemente del tipo.
- Falta o exceso de sueño