Toni Esteve
Salud
Eccema o psoriasis: ¿en qué se diferencian?
Por el momento, los tratamientos disponibles solo ayudan a aliviar los síntomas de estas patologías
El eccema atópico y la psoriasis son patologías crónicas en las que el sistema inmunológico se vuelve hiperactivo y provoca la aparición de manchas, picazón o descamación de la piel que pueden ser dolorosas y propensas a las infecciones. Se calcula que entre un 2% y un 10% de los adultos sufren de eccema, que suele manifestarse principalmente en forma de manchas rojas en la superficie cutánea acompañadas de un picor muy intenso. Por su parte, en la psoriasis la acumulación rápida de células de la piel provoca escamas en su superficie. Según Acción psoriasis (@accionpsoriasis), esta enfermedad inflamatoria del sistema inmunitario “afecta alrededor del 2'3% de la población y suele aparecer entre los 15 y 35 años, aunque también afecta a niños y a personas mayores”.
En un estudio reciente, publicado en la revista 'Science', los investigadores han observado que la piel de los pacientes con eccema y psoriasis comparten muchas de las mismas vías moleculares que las células de la piel en desarrollo, lo cual ofrece posibles nuevos objetivos farmacológicos para tratar estas dolorosas enfermedades de la piel. Y es que, por el momento, los tratamientos disponibles solo ayudan a aliviar los síntomas, pero no atacan las causas de estas patologías.
Según la Fundación Eczema, de los laboratorios Pierre Fabre (@PierreFabre), las causas del eccema atópico hay que buscarlos en la función de barrera que tiene nuestra piel. Así en un “piel normal” el agua se evapora en pocas cantidades y los alérgenos no pueden entrar. Por el contrario, una “piel anormalmente permeable” permite que se evapore demasiada agua y se seca, permitiendo, además, “más fácilmente la entrada de alérgenos, lo que puede provocar una reacción inflamatoria (brotes de eccema)”.
Rostro, cuello y manos
Entre los síntomas del eccema, además de la sequedad, encontramos la formación de placas y los picores, que varían en función de la edad del paciente. Según la Fundación, el eccema atópico suele surgir durante los tres primeros meses de vida y, cuando persiste en los adultos, el rostro, el cuello y las manos son los lugares más afectados. Un brote de Eczema requiere del uso de corticoides para reducir la inflamación, y cuando esta remite, es necesario aplicar emolientes para la reconstrucción de la piel y la disminución de la sequedad.
En la psoriasis, la inflamación y el enrojecimiento alrededor de las escamas que surgen en la piel es bastante común, siendo las más típicas de color plata blanquecina, que se manifiesan en “parches” gruesos que en ocasiones pueden agrietarse y sangrar. Estas escamas generalmente aparecen en las articulaciones, como los codos y las rodillas, aunque pueden ser visibles en cualquier parte del cuerpo, incluyendo manos, pies, cuello, cuero cabelludo y cara.
La mayoría de las personas pasan por "ciclos" de síntomas: la afección puede causar problemas graves durante unos días o semanas y luego pueden desaparecer y ser casi imperceptibles. Posteriormente, la afección puede reaparecer. Y es que, cuando no se tienen signos activos de la afección, en realidad esta puede estar en "remisión", lo que no significa que no pueda regresar.