Pilar Abellán Martínez
Salud
El ejercicio físico reduce y alivia los síntomas de la depresión: esta es la razón
Científicos del University College de Londres investigan el mecanismo
Científicos del University College de Londres (UCL) han llevado a cabo una investigación para comprender los mecanismos neurológicos y fisiológicos por los que la práctica regular de ejercicio físico atenúa los síntomas de la depresión. Si bien se ha establecido que la actividad física, en particular los ejercicios aeróbicos, ejercen un efecto beneficioso sobre la depresión, los procesos subyacentes a esta relación aún no habían sido del todo esclarecidos.
En un nuevo artículo publicado en la revista 'Translational Psychiatry', los investigadores han desarrollado una teoría novedosa sobre los efectos antidepresivos del ejercicio.
El proceso puede depender de la motivación, que es muy importante para aliviar una serie de síntomas de esta enfermedad, como la anhedonia (falta de interés o alegría por las experiencias de la vida), la baja energía y la 'niebla mental'.
La revisión de múltiples estudios ha revelado que la depresión, especialmente la pérdida de placer, va de la mano de una inflamación persistente en el organismo.
Esta respuesta inflamatoria, además de causar malestar general, interfiere con la comunicación neuronal, alterando los niveles de dopamina y, por ende, disminuyendo la motivación y el deseo de realizar actividades.
Por su parte, el ejercicio reduce esta inflamación, estimula la función dopaminérgica y aumenta la motivación. Los investigadores creen que ésta podría ser una razón importante de por qué el ejercicio tiene un efecto antidepresivo.
El ejercicio : antidepresivo y antiinflamatorio
La autora principal, la doctora Emily Hird, del Instituto de Neurociencia Cognitiva de la UCL, explica que "el efecto antidepresivo del ejercicio aeróbico se ha demostrado de forma convincente mediante ensayos controlados aleatorios, pero su mecanismo no se conoce bien. Esto se debe, en parte, a que probablemente intervienen diversos procesos biológicos y psicológicos".
"Además de su efecto positivo sobre la inflamación, la dopamina y el procesamiento de la recompensa, el ejercicio también reduce el estrés oxidativo y mejora la autoestima y la autoeficacia.", explica la doctora.
"Sin embargo, nosotros proponemos que el ejercicio, en particular las actividades aeróbicas que te hacen sudar y perder el aliento, disminuye la inflamación y aumenta la transmisión de dopamina, lo que a su vez incrementa el deseo de esforzarse y, por tanto, aumenta la motivación en general"., asegura la experta.
Los investigadores plantean la necesidad de llevar a cabo ensayos clínicos a gran escala para determinar con precisión los beneficios del ejercicio en el tratamiento de la depresión.
Estos estudios deberían evaluar no solo la eficacia del ejercicio en la reducción de los síntomas depresivos, sino también su impacto en los mecanismos biológicos subyacentes, como la inflamación y la función dopaminérgica.
Asimismo, es crucial identificar y abordar las barreras que impiden que los pacientes con depresión se adhieran a programas de ejercicio.
La doctora Hird añade que "abordar los obstáculos para hacer ejercicio, en particular en personas con depresión es crucial, ya que la actividad física regular puede ser capaz de aliviar los síntomas, mejorar el estado de ánimo y empoderar a los individuos en su camino hacia la recuperación. Para ello, es fundamental encontrar estrategias que fomenten el ejercicio".
Estrategias de prevención y tratamiento partiendo del deporte
Según Hird, "comprender los mecanismos que subyacen a los efectos antidepresivos de la actividad física en la depresión también podría ayudarnos a entender los mecanismos que causan la depresión y a desarrollar nuevas estrategias de intervención, en particular la intervención personalizada y la prescripción social".
Los investigadores esperan que este conocimiento de cómo el ejercicio reduce los síntomas de la depresión ayude a desarrollar nuevas estrategias de tratamiento, como programas de ejercicio personalizados.
De hecho, se está realizando ahora un ensayo basado en la hipótesis propuesta en la revisión, en el que participarán 250 personas de entre 18 y 60 años y que está financiado por un premio Wellcome de salud mental.