Ejercicios con los brazos para ganar espacio pulmonar

Lo hábitos saludables pueden contribuir a que nuestro cuerpo esté mejor preparado para hacer frente a los virus y bacterias, así como que nuestro sistema inmunitario esté fuerte y en este sentido la respiración y la actividad física son esenciales. La falta de movilidad tiene un efecto directo en la fuerza muscular y la capacidad cardiopulmonar. Por eso, es importante que las personas con alguna enfermedad respiratoria crónica realicen ejercicio físico a diario, así como controlar la respiración durante los ejercicios y no realizarlos manteniendo el aire dentro sin sacarlo, tal y como indica la Sociedad de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). 

Nuestros pulmones son los captadores del oxígeno que se distribuye por todo el cuerpo para que las células produzcan energía, del mismo modo que también se deshacen del dióxido de carbono generado. La entrada de oxígeno se produce a través de la inspiración o inhalación y la salida del dióxido de carbono durante expiración o exhalación, y para conseguirlo el diafragma es su motor (un músculo situado debajo de los pulmones que se hace más estrecho cuando cogemos aire y se expande al expulsarlo). Además, al mover los músculos consumimos más energía, por lo que respiramos más rápido y movemos más aire por todo nuestro cuerpo, lo que también redunda en una mayor capacidad ventilatoria.

La importancia de la respiración

Respiramos unas 20 veces por minuto de forma automática e inconsciente, pero si prestamos atención a este proceso, veremos que quizás hay zonas de la caja torácica a las que no llega suficiente aire, con lo que no tienen movilidad. Para saber como respiramos basta con poner nuestras manos sobre el pecho y la barriga para notar si cuando cogemos aire, éste llega a todas partes.Trabajar nuestra respiración diafragmática nos permite recuperar la movilidad pulmonar y ganar capacidad respiratoria, algo que también nos protegerá frente a las infecciones. 

Para lograr movilidad pulmonar y ventilar mejor nuestra caja torácica debemos movernos más, y activar nuestros brazos es una actividad que nos ayudará a conseguirlo, si lo hacemos de forma consciente con respiraciones profundas. Los estiramientos de brazos, hombros y espalda son una actividad fácil que podemos realizar sentados o de pie en cualquier momento del día.

Estiramientos laterales

Tanto si estamos sentados como de pie, pondremos los pies ligeramente separados y levantaremos los brazos sobre la cabeza para cogernos las manos y dirigirlas hacia un lado, inclinado el tronco. De este modo, estiramos los costados laterales de nuestra espalda, primero el derecho y luego el izquierdo.

Movimientos circulares

De pie o sentados, levantaremos los brazos y los extenderemos a los lados para dibujar circulos de 360 grados por delante del rostro. Los movimientos deben ser amplios y rápidos, con los dedos estirados y los hombros relajados. 

Estiramientos delanteros y posteriores

De nuevo, de pie o sentados, empezaremos con los brazos colgando a los lados del cuerpo y los hombros presionados hacia abajo, lejos de los oídos. Apretaremos suavemente los omóplatos, ensanchando el pecho y estiraremos los brazos por detrás de la espalda con las manos entrelazadas estirando hacia atrás y hacia abajo para abrir el pecho. Seguidamente, nos cogeremos los manos por delante del pecho y estiraremos hacia delante arqueando las dorsales.