Ejercicios core, una alternativa a los clásicos abdominales

Entre las frases más repetidas a un entrenador personal o cualquier trabajador de gimnasio está de la “tener unos abdominales marcados”. Éste es, y seguirá siendo uno de los principales objetivos por los cuales las personas comienzan a practicar deporte. Deshacerse de los famosos “Michelines” y acercarse lo más posible a un vientre duro y marcado.

El principal problema en esta carrera es que hay multitud de errores y falsas creencias alrededor de este tema. Entre la más extendida es que no existen abdominales superiores, inferiores y laterales. Un error en el que caen también algunos profesionales. No se puede dividir un músculo por partes, sino que existen diferentes músculos: recto abdominal, oblicuos, transverso del abdomen…

Una vez establecido un conocimiento básico, vendrá a la mente los clásico ejercicios de abdominales o crunch: estirarse en el suelo, con las piernas flexionadas, y subir el pecho hasta tocar las dorillas. Un ejercicio que, aunque es positivo, no será fundamental para conseguir los resultados que buscamos. La alimentación y el porcentaje de grasa corporal son fundamentales si el fin que buscamos es estético. En este sentido hacer solamente ejercicio abdominal estará sobrevalorado.  La forma de tu abdomen viene determinada por la genética, por lo que habrá que bajar el porcentaje de grasa corporal (alrededor de un 12% o menor) si queremos marcar esos abdominales.

EJERCICIOS CORE

Frente al Crunch y las posibles lesiones que la repetición constante de este ejercicio puede ocasionarnos, encontramos los ejercicios core. En ellos la función del abdomen no es la de provocar el movimiento sino de evitarlo. En estos movimientos el abdomen actúa como estabilizador. La función del core es la de estabilizar el cuerpo y proteger la columna, evitando que esta se mueva.

Una acción en la que, aunque es el protagonista, actúan una gran cantidad de músculos de toda la zona media corporal. Entre estos músculos se incluyen el recto abdominal, los oblicuos internos y externos, el transverso del abdomen, el psoas, el cuadrado lumbar, el suelo pélvico, el dorsal ancho, los serratos, los erectores espinales de la columna, los multífidos, la musculatura de la cadera, los glúteos….

Para poner en práctica estas actividades, debemos saber que se dividen en 3 grupos:

• Anti-extensión
• Anti-flexión lateral
• Anti-rotación

Por tanto, la clave del trabajo abdominal son los ejercicios isométricos.  Es decir, crear una tensión muscular sin que haya movimiento por ello.
Hay que dejar de lado el clásico pensamiento de los ejercicios abdominales o Crunch como única forma de perder ese cinturón de grasa y tener unos músculos marcados. Dieta, y un ejercicio completo que cuide nuestros músculos y huesos, serán la clave para conseguirlo.