Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autor20 de junio. Ya es oficial, el verano ya ha comenzado y con él las ganas de ir a la piscina, a la playa, hacer planes con familiares y amigos, etc. El calor activa nuestras ganas de pasar tiempo en la calle, pero éstas pueden verse truncadas si no tenemos en cuenta que con el verano no se acaban las posibilidades de padecer una enfermedad. Todas las estaciones del año tienen una serie de enfermedades y patologías concretas que aumentan con su llegada, y esta que empezamos no es una excepción.
Estas son algunas de las más comunes y para las cuales tendremos que estar prevenidos:
1.- Quemaduras solares: Si hay una patología habitual en verano, es esta. Ir a la playa, la piscina, la terraza… o incluso andando por la calle significa exponernos a este tipo de peligros que pueden acabar en la aparición de ampollas, manchas en la piel, dolor, fiebre y aumento del riesgo de padecer cáncer de piel. La mejor cura será la prevención utilizando una crema solar con un alto índice SPF.
2.- Deshidratación: Junto con el anterior es otro de los males que más se ven en nuestro país esta época del año. El hecho de pasar mucho tiempo expuestos al sol, bien sea sin darnos cuenta trabajando o haciendo deporte al aire libre, nos eleva la temperatura y hace que sudemos perdiendo líquidos. Al ser una pérdida tan constante, si no ponemos freno a ésta llegaremos a la deshidratación. Una vez más, la prevención será la mejor cura por lo que hay que asegurarse de mantener una buena hidratación.
3.- Herpes labial: La exposición al sol, los aires acondicionados, el agua del mar o de la piscina o la exposición prolongada a los rayos del sol elevan las posibilidades de que se produzca un herpes en los labios. Estos desaparecerán a los pocos días, ya que es una enfermedad crónica y silenciosa que está dormida hasta que despierta. Los factores mencionados pueden actuar como despertadores, por lo que hay que prevenir su aparición aplicándonos protector solar en las zonas sensibles.
4.- Picaduras: Mosca negra, medusas, mosquito, mosquito tigre, avispa asiática… La lista de animales que aumentan su actividad en verano es extensa, por lo que tomar todas las precauciones, y tener a mano pomadas y antiinflamatorios (recetados por un profesional) es de lo más recomendable.
5.- Cistitis: Es una enfermedad muy habitual en invierno, pero en verano, debido al tiempo que pasamos bajo el agua, con el bikini o bañador mojado, los cambios bruscos en la temperatura, y la deshidratación, esta enfermedad también tiene su incidencia. Para prevenir esta patología es importante que bebamos suficiente agua, nos cambiemos de ropa después del baño y protegernos de los cambios de temperatura.
6.- Otitis: Al igual que con la cistitis, la otitis también es una infección muy habitual en verano. La razón es el tiempo que pasamos dentro delagua ya que los oídos están más húmedes, lo cual favorece la aparición de infecciones. Para evitarlo es importante que nos aseguremos de mantener los oídos lo más secos posibles y que utilicemos tapones si lo necesitamos.