El yoga facial y cómo ayuda a aparentar menos años

La cara es la carta de presentación ante la sociedad, por lo que cuidarla e intentar que siempre luzca joven y radiante es una preocupación justificada.

En 65ymás ya os hemos ido recogiendo distintos tratamientos y cremas para ayudar a nuestra piel facial a no perder ese aspecto juvenil. Pero no solamente con tratamientos, cremas y vitaminas podemos ayudar a nuestro rostro, sino también con pequeños ejercicios para que los músculos que componen la cara estén sanos. Una de las últimas tendencias que ha cogido fuerza es el yoga facial.

El yoga facial consiste en una serie de ejercicios que se usan para tonificar los músculos de la cara, revirtiendo o previniendo las consecuencias del envejecimiento. Esta actividad tiene como objetivo todos esos músculos que son protagonistas en las expresiones y movimientos que realizamos al día.

Y es que, con el paso del tiempo, los tejidos de la piel pierden flexibilidad a causa de la pérdida de colágeno, provocando esa caída o aspecto flácido como las arrugas, que dan un aspecto envejecido. Gracias al yoga facial podemos conseguir varios beneficios contra este hecho:

• Combatir la flacidez: Activando los músculos mantendremos el tono muscular y su firmeza
• Hidratación: Este ejercicio ayuda a que los hidratantes se absorban con más eficiencia, lo que ralentiza el deterioro de la flexibilidad así como evita la piel seca.
• Circulación: Se mejora la circulación de la sangre por el rostro, por lo que el oxígeno llegará mejor a los tejidos y se eliminarán más las toxinas.

¿Qué ejercicios hay?

Al igual que en el yoga, existe variedad de tipo para practicar, incluso se pueden enfocar en distintas partes de la cara: el contorno de los ojos, los pómulos, el cuello, la frente, etc. Aquí te describimos dos de los más populares:

Cuello: Es una de las zonas que indican con mayor exactitud el paso del tiempo. Para el yoga de esta zona necesitaremos estar frente a un espejo. Giraremos la cabeza hacia la derecha hastq eu nuestra barbilla esté alineada con el hombro. Una vez hecho subiremos el mentón hacia atrás, no mucho, y mantendremos la postura durante diez segundos. Después de volver a la posición inicial, realizaremos los mismos movimientos en el lado contrario. Así hasta llegar a 4 veces en cada lado.

En este video, la doctora Claudia García explica más ejercicio para esta zona:

Frente: Existen diversos ejercicios para esta zona de la cara, ya que es una de las más extensas. Nos colocaremos delante de un espejo y pondremos nuestras manos en la frente, haciendo presión suavemente. Tras ello levantaremos y bajaremos las cejas en una serie de repeticiones, entre 10 y 15, notando cómo nuestras manos bloquean el movimiento.

En el siguiente vídeo se completa este ejercicio con otros:

Lo mejor es que se puede hacer de una manera muy sencilla y nos toma tan solo unos minutos al día. Lo mejor será hacerlo al anochecer, para que nos ayude a relajarnos del estrés acumulado. Aunque se diga que cuanto antes se comience a practicar, mejor, no existe una fecha límite para ponerse a ello. El yoga facial siempre aportará beneficios sea la edad que sea. La actividad física es salud, y una buena salud se refleja en nuestro rostro.