Rosa María Torres
Salud
Qué debes saber a la hora de escoger una faja elástica para tus lumbares
El dolor en la columna lumbar es un síntoma que debe ser examinado por un profesional de la salud
![Mujer con faja lumbar Mujer con faja lumbar](https://www.65ymas.com/uploads/s1/87/47/8/bigstock-orthopedic-corset-on-the-human-269707537.jpeg)
Como su propio nombre indica, las fajas lumbares se usan para sujetar y, como consecuencia, prevenir el dolor en la zona lumbar y la zona sacro de la espalda, mejorando también la funcionalidad de esta última. Pero, ¿es aconsejable su uso? Lo primero que debes saber antes de elegir una u otra opción, es qué tipo de dolores lumbares existen, aunque luego sea tu médico de cabecera quien te recomiende (o no) su uso:
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Dolor agudo. Dura menos de seis meses y se caracteriza por ser más global. Para este tipo de dolor se pueden utilizar fajas pero, por norma general, las molestias desaparecen con la actividad física y las terapias de calor, por ejemplo.
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Dolor reflejo visceral. Este dolor es muy constante, mejora nítidamente con el movimiento y empeora con el reposo. Por lo tanto, para esta tipología en concreto no es necesario el uso de fajas.
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Dolor articular. En este caso, sentirás como si un rayo recorriera tu espalda y te dificultara el movimiento. Dos síntomas que puedes aliviar con ayuda de una faja lumbar.
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Dolor crónico. Los dolores crónicos suelen durar más de seis meses y no mejoran con las fajas lumbares, por lo que suele aconsejarse buscar otro tipo de solución.
![Dolor en la zona lumbar Dolor en la zona lumbar](/uploads/s1/87/50/3/bigstock-back-pain-kidney-inflammation-255303811_1_621x621.jpeg)
¿Qué aportan las fajas?
Las fajas aportan seguridad al movimiento, reducen el miedo a la sujeción externa y mantienen la zona en caliente, para evitar así la aparición de dolor. Además, ayudan a relajar la musculatura y a romper el círculo vicioso que provocan dichas molestias, la contracción o el espasmo.
Eso sí, su uso debe hacerse de forma limitada, es decir, no tiene sentido que lleves la faja todo el día. Se aconseja especialmente a la hora de realizar actividades intensas y debe ser retirada cuando estas finalicen. ¿El motivo? Un abuso podría desencadenar el efecto contrario al que buscas, ya que cuando el cuerpo se acostumbra a ella los músculos pueden empezar a debilitarse.
Además existen varios tipos de faja en función de la dolencia, aunque lo mejor es consultar con un fisioterapeuta o médico especializado en dolores de espalda. Las hay rígidas, blandas, de tensión en un paso o en dos pasos. Pero, aunque estas son muy útiles, debes tener en cuenta que su uso debe estar acompañado de una buena higiene postural y el fortalecimiento de la musculatura lumbar, una rutina de ejercicios diseñada por un médico rehabilitador o el especialista que esté tratando tu dolor.
En definitiva, únicamente se debe utilizar la faja lumbar en los siguientes casos:
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Lumbalgias muy agudas o durante los primeros días de la lesión.
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Problemas crónicos, pero solo para la realización de actividades intensas, para así cuidar la zona lumbar.
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Con actividades muy intensas o de larga duración, sobre todo cuando no sueles practicar mucho deporte. Sirve igualmente para mantener una postura adecuada.