Investigadores del Grupo de Sistemas Inteligentes (GSI) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado un espejo inteligente capaz de ayudar a las personas mayores a hacer frente al riesgo de fragilidad, un síndrome que se relaciona con la edad, se caracteriza con la pérdida de fuerza y se asocia a multimorbilidad.
De hecho, según recoge el último informe sobre caídas y fracturas en España de la Fundación Internacional de Artrosis (OAFI, por sus siglas en inglés), al día se producen 782 fracturas por fragilidad y 33 por hora en España. El 60% de estas situaciones se producen en los hogares.
"Dado el aumento de la edad media de la población, el desarrollo de políticas de prevención y tratamiento de la fragilidad es un tema de gran interés para la sociedad, ya que la prevención de esta afección puede mejorar significativamente la vida de nuestros mayores y aliviar la carga del sistema sanitario", indican, insistiendo en que "las técnicas de aprendizaje automático muestran resultados prometedores en la creación de una herramienta de apoyo médico para esa tarea".
En este sentido, los investigadores han desarrollado un modelo de aprendizaje automático para predecir la fragilidad y la pre-fragilidad, atendiendo especialmente al aspecto físico de la patología, según han explicado en una nota.
Para ello, han dividido a la población en tres categorías (frágiles, pre-frágiles y robustos), según la definición de la epidemióloga y geriatra Linda P. Fried, que identifica un fenotipo de fragilidad en base a cinco criterios (pérdida de peso involuntaria, lentitud, fuerza de agarre, nivel de actividad física y agotamiento). Asimismo, han utilizado datos del ELSA (English Longitudinal Study of Ageing), que recopila información desde 2001 de personas mayores en Reino Unido.
A partir de estos datos, los investigadores lograron crear un modelo que ofrece una estimación del riesgo de fragilidad en dos años, a partir de un cuestionario que incluye preguntas sobre diferentes ámbitos (médico, económico, social y cultural).
"Uno de los logros conseguidos como resultado del estudio es un espejo inteligente que se instala en casa de personas mayores con el objetivo de ayudarlas en el día a día a contrarrestar el riesgo de fragilidad", destacan los investigadores, que consideran que "la integración de la ciencia de datos con la medicina y los hospitales" es "una herramienta con grandes perspectivas de mejorar la salud de la población".
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.