
El poder de la tecnología frente al alzhéimer: "Tenemos que adaptarla a las personas con demencia”
Expertos destacan su papel en el diagnóstico y la terapia si se adecúa para ello

Expertos se muestran optimistas frente al alzhéimer: "Nunca hemos vivido un periodo tan ilusionante"
Pese a que la tecnología puede ser una gran aliada frente al alzhéimer, no todo vale para tratar la enfermedad.
Y es que, según explicaron varios expertos en la II Jornada sobre avances y retos para una sociedad ante el alzhéimer, celebrada los días 25 y 26 de septiembre en el Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía (@Resi_ReinaSofia), es necesario adaptar estas herramientas al perfil de cada paciente para que la experiencia pueda ser provechosa, teniendo en cuenta también su capacidad de aprendizaje y el uso que había hecho anteriormente de estos medios.
En concreto, el geriatra y médico del servicio de psiquiatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (@HUnivValdecilla), Carlos Fernández-Viadero, detalló qué se debería tener en cuenta a la hora de incluir elementos tecnológicos.
Durante su exposición, criticó que estas herramientas se estén utilizando mucho en el ámbito sanitario para el uso por parte de los profesionales –diagnóstico, tratamiento de datos, etc.–, pero no tanto en el cuidado de la enfermedad, que corre a cargo principalmente de las familias.
Algo, que debería cambiar, opinó, puesto que, por ahora, la patología no tiene cura –la aplicación clínica de los tratamientos con los que se está investigando tardará en llegar–, por lo que es importante seguir centrándose también en la atención y el acompañamiento a lo largo de la enfermedad. Y en este ámbito “la tecnología puede ayudarles", así como a "sus cuidadores formales o informales".
Actualmente, detalló, buena parte de estos avances se han desarrollado en forma de aplicaciones móviles pensadas para la estimulación cognitiva. Ahora bien, indicó, hay que ver si están adaptadas a los diferentes perfiles. "No son para que las usemos nosotros, sino ellos", puntualizó.
Y es que, avisó, la tecnología, si no se usa adecuadamente, puede no tener el efecto deseado. "Hay que apagar el computador y escuchar a las personas", apostilló.
Teresa Rodríguez del Rey, neuropsicóloga del centro de estancias diurnas del @CRE_Alzheimer: "Cada vez en los centros tenemos más porcentaje de personas jóvenes"@ComunidadMadrid @Resi_ReinaSofia pic.twitter.com/MxOTeewpel
— 65YMÁS (@65ymuchomas) September 25, 2024
"Ya no vamos a desligarnos de la tecnología"
Otra de las expertas que habló durante la jornada sobre tecnología y el cuidado de las demencias fue la neuropsicóloga del centro de estancias diurnas del Centro de Referencia Estatal de Atención de Personas con Enfermedad de Alzheimer de Salamanca (@CRE_Alzheimer), Teresa Rodríguez.
La experta aseguró que estos avances han llegado para quedarse y "ya no vamos a desligarnos" de ellos. De esta manera, detalló que su uso puede ser muy interesante en diferentes ámbitos como la gestión, el ocio, las actividades, los cuidados, el diagnóstico, el análisis de la evolución y la monitorización del paciente.
Eso sí, matizó, los dispositivos deben ser significativos para las personas que padecen la enfermedad, adaptándose a cada perfil y a las herramientas tecnológicas que ya había incorporado a lo largo de su vida. "La tecnología tiene que adaptarse a las personas con demencia”, reclamó.
Así, enumeró, las tablets podrían ser buenas para esta finalidad, o las smart tv, puesto que los pacientes más mayores están acostumbrados al uso de la televisión.
También se trabaja con sensores de movimiento, cubiertos adaptados o pastilleros eléctricos, entre otros muchas herramientas que utilizan la tecnología para el cuidado.
Asimismo, es interesante recurrir a la realidad virtual para desplazarse a otras realidades o usar robots terapéuticos, preferiblemente, con formas de animales, más, si las personas tuvieron mascotas. Con todo, matizó, su precio sigue siendo elevado.
Otros ejemplos que han comprobado que pueden ser útiles son recurrir a vídeos de oficios antiguos o de los pueblos de origen de los pacientes, muchos de ellos disponibles en plataformas de libre acceso. Estos pueden usarse en sesiones de reminiscencia, incluso en el domicilio.
Finalmente, la experta pidió sopesar posibles conflictos éticos con algunas de estas nuevas tecnologías, al trabajar con entornos que no son del todo reales.