Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorPensamos que las situaciones de estrés son solo un periodo o estado de nerviosismo que no va más allá de esa tensión que sentimos, pero la realidad es que es una reacción de nuestro cuerpo ante estados de gran tensión y ansiedad, y puede producir problemas serios a nivel psíquico y físico, llegando a ser en algunos casos incapacitante o afectar a zonas cuerpo que no imaginamos, como son los ojos.
Un ejemplo de ello es la astenopia, un trastorno ocular que puede describirse también como fatiga ocular o estrés visual y que, en los últimos años, va en aumento debido a los cambios en el estilo de vida, el ritmo que llevamos, jornadas laborales cada vez más largas que favorecen la ansiedad; un aumento considerable de las horas que pasamos frente a las pantallas del ordenador, tabletas, móviles o televisores (fruto de la evolución de las nuevas tecnologías) y con periodos de descanso cortos o inexistentes.
Algunos hábitos pueden hacer que determinadas personas sean más propensas al estrés visual, entre ellas las que tienen largas jornadas laborales, lo hacen frente a una pantalla, no descansan la vista de manera periódica o correctamente por la noche, están en un entorno con poca luz, llevan una mala graduación de las gafas o no las usan, aun necesitándolas.
Son varios los motivos por los que podemos notar incomodidad en los ojos debido a diferentes patologías, pero en muchos casos las molestias son debido a al estrés visual. Entre los principales síntomas podemos destacar:
Llevar unos hábitos de vida saludables enfocados a la prevención de la fatiga visual, será la mejor manera de evitar que aparezcan esta y otras alteraciones que podrían comprometer nuestra salud ocular. Para ello, seguir estos consejos podrían ayudar.
Por supuesto, un buen estilo de vida que incluya descansar correctamente por la noche, llevar una dieta equilibrada que incluya alimentos beneficiosos para la salud ocular, y visitas periódicas al oftalmólogo ayudarán a mantener los ojos y la visión en buen estado y a evitar la fatiga ocular. Y, por supuesto, ante cualquier molestia que pueda indicar un trastorno ocular es importante acudir al profesional para que valore la causa y pueda dar un tratamiento adecuado.