Carolina Madroñal Machero
Salud
Eutirox: qué es, cuándo puede administrarse y efectos secundarios
El Eutirox, el tratamiento clave para el hipotiroidismo, requiere continuo control personalizado
Eutirox es un medicamento prescrito principalmente para tratar el hipotiroidismo, una afección en la que la glándula tiroides no produce suficiente cantidad de hormonas tiroideas. Esta falta de hormonas puede causar problemas de salud graves a largo plazo, tales como trastornos cardíacos. Eutirox es eficaz tanto para el hipotiroidismo primario (relacionado directamente con la tiroides) como para el secundario (relacionado con la glándula pituitaria) y terciario (relacionado con el hipotálamo).
Aunque su principal uso es tratar el hipotiroidismo, Eutirox también se receta en otros casos. Por ejemplo, se usa para tratar el aumento de tamaño de la tiroides (bocio) cuando no está relacionado con el hiper o hipotiroidismo, como en los casos de nódulos tiroideos, tiroiditis linfocítica o bocio multinodular.
¿Cómo debe tomarse?
Eutirox, al igual que muchos medicamentos para afecciones crónicas, debe tomarse bajo la supervisión de un médico ya que es fundamental para el tratamiento ajustar la dosis de manera gradual. Normalmente, se comienza con dosis bajas, entre 25 y 50 microgramos al día durante las primeras semanas, y se aumenta hasta llegar a una dosis de mantenimiento, que puede ser de hasta 200 microgramos, dependiendo del caso.
El medicamento se recomienda tomar una vez al día, preferiblemente por la mañana, al menos media hora antes de comer o beber. En el caso de los niños, la pastilla se debe disolver en un poco de agua e ingerirse con abundante líquido.
Antes de empezar el tratamiento con Eutirox, es crucial que el médico conozca el historial médico completo del paciente para evitar complicaciones. Este medicamento no debe utilizarse en personas con problemas cardíacos graves, tirotoxicosis (exceso de hormonas tiroideas) o insuficiencia hipofisaria no tratada. También se debe tener precaución si se toman otros medicamentos al mismo tiempo, ya que pueden interferir con el tratamiento.
Uso en el embarazo y la lactancia
Según la FDA, la experiencia con el uso de levotiroxina (Euthyrox) en mujeres embarazadas, incluidas los datos obtenidos en estudios post-comercialización, no ha mostrado un aumento en el riesgo de malformaciones congénitas graves o abortos espontáneos. Sin embargo, el hipotiroidismo no tratado durante el embarazo sí representa un riesgo tanto para la madre como para el feto. En este estado, es necesario monitorear regularmente estos niveles y ajustar la dosis de Euthyrox según sea necesario, pues los niveles de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) pueden aumentar durante el embarazo,
El hipotiroidismo materno no tratado está relacionado con complicaciones graves, como pueden ser los abortos espontáneos, hipertensión gestacional, preeclampsia, mortinatos y partos prematuros. Además, la FDA indica que ùede tener un impacto negativo en el desarrollo neurocognitivo del feto. Por lo tanto, Euthyrox no debe suspenderse durante el embarazo, y es fundamental tratar el hipotiroidismo de manera inmediata si se diagnostica durante esta etapa. La clave es que su uso debe ser cuidadosamente supervisado por un médico en todo momento del embarazo, ajustando la dosis conforme a los niveles de TSH, en rangos específicos para cada trimestre de embarazo. Tras el parto, la dosis debe reducirse inmediamente a la que se tomaba previo al embarazo.
En cuanto a la lactancia, los estudios sugieren que la levotiroxina se excreta en la leche materna en pequeñas cantidades. No obstante, no hay suficiente información para determinar los efectos específicos en los lactantes amamantados ni el impacto en la producción de leche. El tratamiento adecuado con levotiroxina en madres con hipotiroidismo durante la lactancia puede ayudar a normalizar la producción de leche, por lo que se recomienda continuar con la dosis.
Al considerar el uso de Euthyrox durante la lactancia, se deben sopesar los beneficios del amamantamiento para el desarrollo y la salud del bebé, junto con la necesidad clínica del medicamento en la madre frente a los posibles efectos adversos que puedan presentarse tanto por el tratamiento como por la condición materna subyacente.
Posibles efectos secundarios
Como cualquier medicamento, Eutirox puede tener efectos secundarios. Los más comunes incluyen arritmias cardíacas, taquicardia, palpitaciones, dolor de cabeza, debilidad y vómitos. En casos más raros, pueden presentarse convulsiones, hipertrofia ventricular (aumento del tamaño del corazón) o pseudotumores cerebrales.
Entre los efectos menos graves se incluyen problemas gastrointestinales, como náuseas, diarrea o cólicos, así como reacciones cutáneas, como urticaria (erupciones rojizas). También es posible la pérdida de cabello o alopecia
Otro grupo de efectos secundarios a tener en cuenta son los trastornos psiquiátricos, como ansiedad, hiperactividad, fatiga e incluso insomnio. Si aparecen estos síntomas, es importante contactar al médico para ajustar la dosis o considerar otros tratamientos.
Eutirox es un medicamento esencial para muchas personas que sufren de hipotiroidismo y otras afecciones relacionadas con la tiroides, pero su uso debe ser estrictamente controlado por un médico, debido a la necesidad de ajustar la dosis y monitorear los efectos secundarios. Si tienes dudas sobre este tratamiento, lo mejor es consultar con un especialista en endocrinología que pueda ofrecerte un plan personalizado.