Una experta revela la dieta ideal para reducir los síntomas de la menopausia

Carla Romagosa, dietista, nutricionista y miembro de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, ha asegurado que una alimentación saludable puede contribuir a reducir los síntomas de la menopausia y mejorar el bienestar de todas las mujeres que atraviesen esta etapa. 

La experta, que ha publicado el libro Menopower, sostiene que la dieta influye en distintos mecanismos del cuerpo humano, ayudando a disminuir el riesgo cardiovascular y mejorando los síntomas vasomotores, la osteoporosis menopáusica, la depresión y la apnea del sueño.

Romagosa señala que una gran cantidad de mujeres crecen bajo la idea de la restricción alimentaria, lo que a largo plazo perjudica la relación con la comida. En la menopausia es fundamental incorporar una variedad de alimentos en la dieta en lugar de limitarse a eliminar algunos productos.

La dieta antiinflamatoria, clave en la menopausia

Según indica Romagosa, los cambios hormonales en la menopausia afectan en la regulación del hambre y la saciedad, favoreciendo a la acumulación de grasa en el abdomen. Afirma que no se trata de comer menos, sino de optimizar la nutrición del organismo.

Si bien la dieta mediterránea es la más recomendada, existen también otras que pueden tener grandes beneficios, como la dieta paleolítica o la centroeuropea. No obstante, la clave está en seguir un plan antiinflamatorio personalizado, que sea bajo en calorías pero rico en flavonoides, carotenoides, fitoquímicos, proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos omega-3 y probióticos, además de alimentos de bajo índice glucémico.

La experta recomienda tener una alimentación equilibrada y rica en antioxidantes, flavonoides y mantenerse siempre hidratada. Además, destaca la importancia de consumir calcio, presente en diferentes alimentos más allá de los lácteos, y de incluir en la dieta el omega-3 y vitaminas K y C.

Nutrientes importantes en la menopausia

Carla Romagosa insiste en la importancia de los omega-3 en la menopausia, destacando papel clave en la salud cardiovascular y cognitiva, además de su afecto antiinflamatorio. Entre las principales fuentes de omega-3 se encuentrna los pescados azules pequeños, los frutos secos, las semillas, el aguacate y el salmón.