El tabaco, más perjudicial en mayores: limita la esperanza de vida y aumenta el riesgo de alzhéimer

Nunca es tarde para dejar de fumar. Según advierten expertos en salud consultados por 65YMÁS, los consumidores diarios de tabaco de más de 65 años, en torno al 8% del total del colectivo mayor –unos 760.000–, están a tiempo de dejar este hábito poco saludable que, en muchos casos, llevan años arrastrando. 

Y es que, argumentan, los beneficios de dejar el tabaco se notan independientemente de la edad. Y aunque es cierto que el impacto no es igual que en el caso de quienes llevan pocos años fumando, sí que está demostrado que desengancharse tiene relación directa con mejoras en el estado de salud y un menor riesgo de enfermar. 

Fuente: INE 2022. 

 

Es más, explican, probablemente, muchas de estas personas mayores padezcan ya alguna patología crónica y abandonar este hábito puede contribuir a que el pronóstico sea más favorable.

Los riesgos de seguir fumando

Francisco Pascual, presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (@CNPT_E), la organización que agrupa al movimiento de prevención del tabaquismo en España, anima a los mayores a dejar de fumar, puesto que "se sabe que, con más frecuencia, hay un riesgo de mortalidad, de eventos coronarios, de cánceres relacionados con el tabaquismo, de EPOC, de deterioro de la función pulmonar, osteoporosis, riesgo de fracturas, pérdida de movilidad, y un peor funcionamiento físico”, además de empeoramiento de patologías previas.

Además, según publicaba la American Heart Association, quienes fuman tienen un 30% más de riesgo de padecer demencia y un 40% de desarrollar alzhéimer.

 

Coinciden con este punto de vista la secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (@_SEOM) y oncóloga médico del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Isabel Echavarría, quien especifica además que "el tabaco es con diferencia el factor de riesgo responsable de un mayor número de cánceres, siendo responsable de más del 90% de los casos de cáncer de pulmón, y un agente causal fundamental en multitud de otros, como los de cabeza y cuello, vejiga, riñón, esófago, páncreas, estómago y colon y recto, entre otros".

Y recuerda: "Es perjudicial en todas las franjas de edad, pero en la población de mayor edad sus efectos adversos se suman a las comorbilidades que ya pueda tener esa persona".

Desde el Grupo de trabajo de tabaco de la Sociedad Española de Epidemiología (@seepidemiologia), comparten este punto de vista. 

"En las personas mayores, la presencia de otras patologías como por ejemplo la hipertensión, el enfisema o la osteoporosis, se ven agravadas", avisan.

Beneficios de dejar de fumar

Por esta razón, argumentan, siempre va a ser una buena decisión acabar con este hábito, por lo que recomiendan pedir ayuda para poder hacerlo de la mejor manera. Actualmente, existen varios programas subvencionados por la Seguridad Social que ayudan a desengancharse –pincha aquí y consulta cuáles–.

“Los beneficios son el retraso de la aparición o la minimización de estas enfermedades. Por lo tanto, aunque dejen de fumar a una edad alta, creemos que el poder reducir la probabilidad de sufrir un infarto o mejorar la capacidad respiratoria es lo suficientemente importante”, indica Francisco Pascual, que pide más campañas que motiven, ayuden y acompañen a dar este paso en pro de la salud personal.

🧐 Estudio observacional a 1,5 millones de adultos en EEUU, Reino Unido, Canadá y Noruega durante 15 años seguidos.

➡️ Los fumadores de entre 40 y 79 años tenían un riesgo casi tres veces mayor de morir en comparación con aquellos que nunca fumaron. https://t.co/pgktu94unJ

— CNPT (@CNPT_E) February 26, 2024

"Los beneficios comienzan desde el primer día en que se abandona el hábito. Existe evidencia sólida sobre cómo hacerlo reduce el riesgo de patología coronaria, riesgo de cáncer y riesgo de EPOC, y disminuye, por tanto, la mortalidad en esta franja de edad con respecto a los fumadores activos", asegura Isabel Echavarría. 

"Se ha objetivado que los beneficios se producen en todas las franjas de edad, incluida la población de más de 80 años", apostilla.

"Es fundamental concienciar sobre esto. Debe darse el apoyo necesario para dejar de fumar, con las medidas no farmacológicas y farmacológicas pertinentes", incide.

"En las personas fumadoras de entre 65 y 74 años, el riesgo de sufrir un problema cardíaco comienza a disminuir el primer año de abstinencia", reconocen desde el Grupo de trabajo de tabaco de la Sociedad Española de Epidemiología.

"A esto se suma que, entre 10 y 15 años después de dejarlo, el riesgo de cáncer disminuye un 50%, en comparación con la población que sigue fumando. Pero no solo eso, a corto plazo hacerlo tiene beneficios en la función coronaria, y a más largo plazo en la función respiratoria. No obstante, se debe tener en cuenta que cuanto antes se deje de fumar, mejor", comentan.

Un parecer que comparte Cristina García, vocal del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (@SeparRespira). "Dejar de fumar a la edad que sea, es siempre una oportunidad que nos damos en calidad de vida y salud. Es la mejor decisión que uno puede tomar siempre", sostiene.

Una industria milmillonaria

Cabe recordar que la industria de los productos derivados del tabaco en España, que engloba el cultivo, la fabricación y la distribución, mueve varios miles de millones de euros al año.

Según varios informes consultados, se calcula que en 2020, el conjunto de este mercado facturaba casi 3.000 millones de euros. 

De izquierda a derecha y de arriba abajo: Jerome du Chaffaut, presidente Ejecutivo de Altadis; Daniel Cuevas, CEO de Philip Morris España; Tadeu Marroco, CEO de British American Tobacco Iberia; Guilherme Silva, director general de Japan Tobacco International Spain. 

 

En este segmento económico destacan principalmente cuatro grandes compañías fabricantes: Philip Morris España, que comercializa marcas como Marlboro, Parliament, Virginia S., L&M, Lark, Merit, Muratti, Philip Morris, Bond Street, Chesterfield, Next o Red & White; Altadis, del Grupo Imperial Brands, con firmas como Ducados, Fortuna, West, Nobel, L&B, JSP, Gauloises, Davidoff, Horizon, Golden Virginia o Rizla; Japan Tobacco International Spain, que posee Winston (fuera de EEUU), Camel, American Spirit, Old Holborn, Amber Leaf o Benson and Hedges; y British American Tobacco Iberia, con firmas como Lucky Strike, Pall Mall, Vogue, Peter Stuyvesant, Winfield, Royal Crown, Dunhill, Rothmans, Royals, Kool, Craven o Viceroy.

📌 9 tácticas | Vol. 1

1. Creación de alianzas y grupos fachada, orquestan grupos de apoyo

2. Intentar debilitar a la comunidad de salud pública

3. Discutir la evidencia en salud públicahttps://t.co/2whsLtccnF | @exposetobacco pic.twitter.com/aorWMaTF8D

— Plan Nacional Sobre Drogas (@PNSDgob) February 15, 2024

Consumo de tabaco en España en cifras

A nivel de toda España, según el Módulo de Salud de la Encuesta de Condiciones de Vida 2022, un 17% de la población de 16 o más años asegura ser fumadora diaria. 

Por comunidades, las regiones con más consumo son Extremadura (20,3%), Andalucía (18,7%) y Castilla-La Mancha (18,5%). 

Por género, se dan diferencias significativas de consumo entre hombres (20,2%) y mujeres (13,9%).

En el caso de las personas mayores de 65 años, más de un 50% de los varones afirman ser exfumadores, mientras que en el caso de las mujeres cerca del 80% asegura nunca haber fumado. Estos porcentajes se igualan en generaciones que actualmente tienen entre 30 y 50 años. 

Fuente: Encuesta Europea de Salud 2020. Columna de la derecha, mujeres, y columna de la izquierda, hombres. 

 

Por otra parte, destacan, para mal, quienes tienen entre 35 y 39 años (21,4%) y entre 50 y 64 años (20,9%), con unos porcentajes más elevados de consumo. 

Ahora bien, un dato llama al optimismo: según los datos de la Encuesta Europea de Salud de 2020, cada vez son menos los jóvenes que fuman. En concreto, entre quienes tienen de 25 a 34 años, el porcentaje de personas que nunca ha consumido tabaco es superior al 50%.