La población engorda entre tres y cinco kilogramos de peso en Navidad debido, principalmente, a un mayor consumo de comidas ricas en grasas y azucares y a una menor actividad física durante este periodo, por lo que los expertos médicos recomiendan que, tras estas fechas, se haga un chequeo médico general para perder el peso adquirido.
Adoptar hábitos alimentarios más saludables, practicar deporte a diario y contar con ayuda especializada es "clave" para perder esos kilos de forma rápida y eficaz. De hecho, "los pacientes que cuentan con orientación médica tardan menos tiempo volver a su peso anterior a las fiestas", señala la especialista en medicina interna y coordinadora de la Unidad de Obesidad y Sobrepeso de Vithas Internacional en Madrid, la doctora Daniela Silva.
"Tras las Navidades, es bastante común que las personas ganen cierto peso. El problema surge cuando no somos capaces de adelgazar esos kilos y arrastramos ese sobrepeso a lo largo de los años, con los problemas de salud que conlleva", asevera la doctora Silva, quien recomienda a los pacientes la realización de un chequeo general tras un periodo de excesos.
El sobrepeso y la obesidad son dos enfermedades que se producen por una acumulación anormal o excesiva de grasa provocado por un desequilibrio energético que puede ser perjudicial para la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que una persona adulta tiene sobrepeso con un Índice de Masa Corporal (IMC) -es decir, la relación entre el peso y la talla- igual o superior a 25; y obesidad cuando es igual o superior a 301.
Estas patologías son un factor de riesgo para la aparición de enfermedades crónicas (como la diabetes, la hipertensión o el colesterol), cardiopatías, artrosis, patologías digestivas, afecciones en el hígado, enfermedades endocrinas (como ovario poliquístico, infertilidad o embarazos de alto riesgo) e, incluso, cáncer (de colon, mama, endometrio, etc.).
Ante esta situación, el principal objetivo de la Unidad de Obesidad y Sobrepeso de Vithas Internacional es ayudar a los pacientes a perder peso y lograr un estilo de vida saludable a través de planes personalizados de alimentación y actividad física, además de tratamientos médicos integrales y adaptados en función de la edad, complexión física y estado de salud.
Al inicio, los expertos realizan una exhaustiva evaluación al paciente para determinar la solución más apropiada contra la obesidad y/o sobrepeso: desde tratamientos nutricionales a otras opciones de adelgazamiento como el balón gástrico (dispositivo médico mínimamente invasivo que se coloca en el estómago a través de una técnica endoscópica para reducir la sensación de hambre); el método Apollo (a través de una sutura en la pared del estómago para reducir su tamaño y producir una sensación de llenado mayor, sin necesidad de cirugía abierta) o la cirugía bariátrica (técnica recomendada para personas con obesidad grado III, con la que se consigue perder hasta un 70% de peso en este tipo de pacientes).
Después, se implanta un programa de seguimiento y control donde participan diferentes disciplinas (medicina interna, nutrición, psicología y educación física) para garantizar tanto el tratamiento como la rápida recuperación.
"El exceso de peso no es solo un problema estético sino, principalmente, de salud. Cuidar la alimentación y mantener una vida activa a través del deporte ayuda a conseguir un peso adecuado y mejorar nuestra salud de manera integral, tanto física como mentalmente. Pero solo con ayuda médica especializada el paciente logrará alcanzar el objetivo de pérdida de peso de forma más rápida, efectiva y saludable", explica la doctora Silva.
