Carlos Losada
Fisioterapia
¿Debe doler una sesión de fisioterapia o todo lo contrario?
Al tratar estructuras superficiales, no es necesario realizar intensas presiones que generen dolor
Una de las creencias populares cuando acudimos a un tratamiento de fisioterapia es que nos va a doler. Es más, podemos llegar a pensar que si no nos duele, el profesional no está haciendo bien su trabajo. Nada más lejos de la realidad.
Debes saber que en fisioterapia existe una regla básica del “no dolor”, es decir, no en todas las sesiones tenemos por qué sufrir algún tipo de dolor, ya que en realidad acudimos para recuperarnos de la inflamación de algún tejido que ya de por sí nos está provocando malestar.
Estructuras superficiales
“No es necesario que duela por la intensidad que requiere el tratamiento. Al tratarse de estructuras superficiales generalmente no resulta necesario generar una presión intensa. Solo debe ser así cuando el proceso que vas a generar es inflamatorio; pero no todas las técnicas lo requieren. Por lo tanto, no es necesario generar intensidades importantes dentro del tratamiento fisioterápico”, explica el fisioterapeuta y osteópata Pedro Crespo.
Y es que la mayoría de los tratamientos tienen el objetivo de disminuir la inflamación de tejidos que afectan a músculo, tendones y huesos de cara a provocar la autorreparación. Por lo tanto, una intensidad excesiva puede provocar justamente lo contrario, una mayor irritación de dicho tejido. Claro que hay ocasiones en que la manipulación conlleve dolor, pero este debe hallarse siempre en el umbral de cada paciente.
Así pues, si acudes a la consulta de un fisioterapeuta y en la sesión no sientes ningún dolor agudo, no pienses que está siendo menos efectivo. Los avances en el terreno de la fisioterapia han provocado que aumenten las técnicas y herramientas para abordar a cada paciente.
¿Qué debes esperar de tu tratamiento?
No obstante, si tienes dudas lo mejor que puedes hacer es hablar con tu fisioterapeuta, contarle todas tus molestias y hacerle cualquier pregunta que te surja. En este sentido, hemos preguntado Pedro Crespo cuál es el objetivo primordial para las personas mayores de 65 años en un tratamiento de fisioterapia. Y nos ha explicado que es “el aumento del balance articular”, es decir, la movilidad. “Una de las cosas que más se pierde es la calidad de las estructuras articulares y músculo-esqueléticas, y como la movilidad es la parte fundamental de dichas estructuras y del organismo es muy importante trabajar en recuperarla”, añade.