Rosa María Torres
Fisioterapia
Los peligros desconocidos para tus pies de llevar chanclas en verano
Rosa María Torres
Foto: Bigstock
Martes 4 de julio de 2023
ACTUALIZADO : Martes 4 de julio de 2023 a las 10:14 H
3 minutos
Los expertos no prohiben utilizar chanclas, solo que no se abuse de ellas por muchas razones
Es tiempo de dejar respirar nuestros pies. Llega el verano y con él, el calzado por antonomasia, la sandalia. Las hay de todo tipo: planas, con plataforma, de tacón medio y de tacón alto. Sin embargo, el equipo de médicos rehabilitadores y fisioterapeutas de Fisioserv (@Fisioserv) alertan de que un uso prologando de chanchas puede traer consigo problemas que afecten no solo a nuestra forma de caminar, también a nuestros pies, columna, cadera e incluso rodillas. Así que a continuación te mostramos algunos de esos riesgos para que evites el aumento de las probabilidades para dañar tu bienestar.
Los efectos negativos de usar chanclas
- Fascitis plantar. Abusar de las chanclas o de zapatos planos (bailarinas, merceditas, etc.) puede ocasionar fascitis plantar. La fascitis plantar es una inflamación y degeneración de toda la fascia compuesta por tejido conectivo que va desde el hueso del talón hasta los dedos. Estas estructuras de las plantas de los pies desarrollan una importante función biomecánica, ya que ayudan a la musculatura a mantener el arco plantar, absorber y transmitir la energía durante el movimiento al resto de la musculatura del miembro inferior. Esta dolencia suele corregirse con una combinación de masaje deportivo y ejercicios diarios.
- Dolores de rodilla, espalda y cadera. Utilizando este tipo de calzado, el apoyo al puente del pie es limitado, lo que con su uso frecuente puede producir a quien las utiliza, molestos dolores de espalda, cadera o rodilla.
- Lesiones. El uso prolongado de chanclas puede, además de la fascitis, producir lesiones como, por ejemplo, esguince de tobillo, por la nula sujeción que aportan.
- Rozaduras o ampollas. No debemos olvidarnos de las abrasiones en los pies y en los dedos. Estas heridas abiertas hacen que la persona afectada sea más susceptible a las infecciones y a los gérmenes.
- Daño solar. Existen otros problemas asociados con el uso de las sandalias, como lo es que dedos o uñas se rompan, sufrir algún corte y contraer gérmenes. También, el pie está expuesto al sol un gran número de horas, lo que hace que nos lo podamos quemar con mucha facilidad.
- Juanetes: Por último, con este zapato no se pisa de la manera adecuada, por lo que uno distribuye el peso del pie de manera distinta, sobrecargando zonas que pueden terminar creciendo por sobrecarga de esfuerzo.