Mariola Báez
Fisioterapia
Fisioterapia obstétrica o ginecológica, ¿para qué te puede servir?
Las técnicas de esta disciplina son útiles en distintas etapas de la vida de la mujer y del hombre
Aunque muchas de las técnicas y tratamientos de fisioterapia obstétrica se centran en el parto y en la ayuda física que puede necesitar una mujer para la mejor recuperación tras dar a luz, esta disciplina tiene otras muchas aplicaciones menos conocidas.
Los propios fisioterapeutas explican que esta rama concreta de la fisioterapia tiene como objetivo general mantener en buen estado la estructura y la musculatura del suelo pélvico, una parte de nuestro cuerpo a la que no solemos prestar demasiada atención, pero que juega un papel fundamental como sostén de los órganos de reproducción y del sistema urinario.
¿Cuándo es necesaria la fisioterapia obstétrica?
Son muchas las disfunciones o patologías en las que distintas técnicas manuales o ejercicios concretos, dirigidos con fines terapéuticos, pueden resultar de gran ayuda. La incontinencia urinaria, que afecta a más de 6 millones de personas en nuestro país, según datos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria), el estreñimiento crónico o el dolor perineal, son solo algunos ejemplos en los que la fisioterapia ginecológica resulta efectiva.
También las sesiones encaminadas a fortalecer el suelo pélvico pueden resultar de máxima utilidad para mejorar la calidad de vida de aquellas personas que han sufrido algún tipo de prolapso genital, una enfermedad, como señala la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), que implica el descenso, en mayor o menor medida, de los órganos pélvicos como la vejiga o el recto, que pueden incluso llegar a desplazar el útero. En el caso de los hombres, puede producirse tras una cirugía de próstata. En cualquiera de estas situaciones, la fisioterapia ginecológica es esencial para fortalecer el sostén natural que es el suelo pélvico.
Por último, también en las disfunciones sexuales como vaginismo, sensación dolorosa durante las relaciones o disfunción eréctil, la fisioterapia obstétrica pueden ser una alternativa no agresiva que ofrece soluciones.
En cuanto a las distintas técnicas que se aplican en cada tratamiento, son siempre individualizadas y van a depender de las necesidades específicas de cada persona. Técnicas manuales, electroterapia para lograr la contracción de los músculos del suelo pélvico cuando estos han perdido gran parte de su fuerza o terapias encaminadas a corregir la postura corporal, son algunas de las más habituales.