Fisioterapia respiratoria: ¿cuáles son sus principales aplicaciones?

Dentro de las distintas aplicaciones que tiene la fisioterapia en los últimos años su utilización en el ámbito respiratorio ha experimentado un auge. Así lo afirman desde la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (@NeumoMadrid), cuyos expertos aseguran que esta especialidad interviene en el área de cuidados críticos, procesos crónicos o agudos y en pediatría.

Estabilizar alteraciones respiratorias

Con la fisioterapia respiratoria se busca mejorar los síntomas y trata de remitir la progresión de las patologías que aborda. El objetivo es lograr una mejoría en la capacidad física del paciente que repercute en otros aspectos de su salud, tales como su estado mental y su adaptación social y laboral. Así, se encarga de tratar, prevenir y estabilizar alteraciones respiratorias por medio de ejercicios de respiración y de tonificación tanto de los músculos implicados en este proceso como de todo el cuerpo.

La intervención de estos especialistas puede prevenir complicaciones respiratorias y lograr una estabilización temprana del trastorno, disminuyendo a la par los niveles de estrés y ansiedad del paciente. Además, su actuación puede darse en enfermos de cualquier edad y todas las etapas de la enfermedad, ya sea en diagnósticos tempranos, episodios agudos o en la atención de la etapa final de la vida, apunta Rubén Ruiz, coordinador del grupo de trabajo de fisioterapia de Neumomadrid.

Dentro de su campo de actuación se emplea también en los cuidados paliativos, dotando de un confort que a veces ser pierde durante el transcurso de la evolución del cáncer. En este caso, se debe integrar, según el experto, dentro de un equipo multidisciplinar para intentar que se no agudicen problemas físicos, psicológicos, emocionales, sociales y espirituales.

Las técnicas

Entre las técnicas que se emplean destaca le drenaje postural, cuya finalidad es que las secreciones lleguen a bronquios y tráqueas, para finalmente expulsarlas por medio de la tos. Del mismo modo se enseña a toser de forma eficiente o mejorar la oxigenación y aumentar la función respiratoria. La respiración diafragmática, ejercicios con espirometría o de expansión pulmonar son otros de los métodos que se trabajan.

Gracias a esta fisioterapia se consigue readaptar la capacidad física funcional, del paciente, lo que repercute en un aumento de su calidad de vida ya que, entre otras cosas, ve cómo puede recuperar ciertas actividades de su vida cotidiana.