¿Qué hace un fisioterapeuta cuando tienes un esguince en una articulación?

Sabemos la importancia de acudir a un fisio al sentir molestias de tipo muscular, y que además nos puede ayudar en la recuperación de muchas dolencias pero, ¿cómo puede ayudarnos si nos han diagnosticado un esguince? Te contamos cómo actúa un fisioterapeuta cuando tenemos un esguince en una articulación.

Qué es un esguince

Aunque es frecuente llamarlo por su nombre más técnico, un esguince no es más que una torcedura de una articulación, que puede acarrear también la rotura de los ligamentos o las fibras musculares. Lo primero que hará un fisioterapeuta cuando tenemos un esguince es asegurarse del diagnóstico, pudiendo remitirte a otros especialistas que soliciten pruebas diagnósticas si lo cree necesario. Una vez confirmado, podrá empezar, con el objetivo de que recuperes la movilidad lo antes posible.

Cómo actúa el fisioterapeuta cuando tenemos un esguince

Reposo

Es probable que lo primero que nos recomiende el fisioterapeuta cuando tenemos un esguince es reposo, aplicando frío en la zona para bajar la inflamación. Puede que también decida inmovilizarla con un vendaje funcional o un vendaje neuromuscular, las llamativas cintas de colores que emplean estos especialistas.

Terapia manual

Una vez pasada la fase más aguda, el especialista aplicará técnicas de terapia manual para curar tu esguince. Es necesario que no exista inflamación para que el fisioterapeuta pueda comenzar a recuperar tu articulación, por lo que es posible que necesites tomar también antiinflamatorios orales que prescribirá el traumatólogo o el médico de cabecera.

Otras técnicas

El fisioterapeuta en su consulta puede aplicarte otras técnicas o terapias alternativas para aliviar la inflamación del esguince y que no derive en otros problemas más graves, como puede ser la fascitis plantar. Además de la acupuntura, empleada para aliviar el dolor, se pueden utilizar técnicas de electroterapia como la electrolisis percutánea, que recuperan el tejido dañado.

Ejercicio

Una vez recuperado, el fisioterapeuta te prescribirá una serie de ejercicios para terminar de recuperar la articulación y fortalecerla para no tener recaidas. Los esguinces mal curados pueden llegar a ser preligrosos y convertirse en lesiones de por vida, por lo que es conveniente ser constantes con los tratamientos que nos indique el fisioterapeuta.