Teresa Rey
Fisioterapia
Qué opciones tiene la fisioterapia para tratar la esclerodermia
Se recurre a varios métodos que combinados buscan sobre todo evitar y paliar lesiones articulares
La esclerodermia, un conjunto de enfermedades que provoca alteraciones en el tejido conectivo y el endurecimiento de la piel, entre otros síntomas, suele tratarse con fármacos. No obstante, desde la fisioterapia también se puede abordar y los expertos apuntan que con su intervención pueden aportar beneficios diversos a esta enfermedad.
Masajes y termoterapia
Las características de esta patología implican alteraciones en el sistema vascular, el sistema inmune y la aparición de un exceso de colágeno en el tejido conectivo. Esto provoca un endurecimiento de la piel y en los casos más extremos pueden llegar a afectar a los vasos sanguíneos y órganos internos como pulmones, corazón, riñones e intestino.
Desde el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (Cgcfe @cgcfe) aseguran que los fisioterapeutas pueden mejorar la sintomatología de la esclerodermia por medio de masajes específicos y a través de la termoterapia, que tiene un efecto vasodilatador.
Existen además una serie de ejercicios específicos que ayudan a aliviar los síntomas de este trastorno. Son aquellos que de forma individualizada se focalizan en una serie de objetivos: en especial, mantener el tono muscular, y el recorrido y la movilidad articular de aquellas zonas que se encuentran afectadas.
Electricidad o hidroterapia
Al mismo tiempo es posible acudir a la electroterapia antiálgica, que consiste en la aplicación de electricidad con fines terapéuticos sobre determinadas lesiones y en algunas patologías. Las corrientes que se emplean pueden ser con fines analgésicos o antiinflamatorios, o también para conseguir una electroestimulación de los músculos.
De forma paralela el fisioterapeuta puede aplicar hidroterapia en estos casos, con el objetivo principal de relajar y calmar estructuras musculares, tendinosas y tisulares que por el exceso de colágeno se encuentran especialmente rígidas.
Junto a todo esto se pueden añadir ejercicios de fisioterapia respiratoria con la finalidad de que si la capacidad cardiopulmonar se encuentra comprometida, se le faciliten al paciente recursos para saber respirar adecuadamente.
Los expertos aseguran que la esclerodermia es una enfermedad que necesita un tratamiento conjunto que debe realizarse con el consenso de varios especialistas además de los fisioterapeutas, y por ello también se requiere de otros especialistas como el reumatólogo, dermatólogo y cardiólogo. La misión principal del fisioterapeuta es la de paliar y evitar lesiones articulares.