Victoria Herrero
Fisioterapia
Los beneficios de la fisioterapia para mejorar la musculatura de los mayores de 65 años
La pérdida progresiva de masa muscular afecta considerablemente a la calidad de vida
Con el paso del tiempo y, si sobre todo se lleva una vida poco activa y más bien sedentaria, la salud muscular de los mayores se van resintiendo. Un deterioro corporal que especialmente se traduce en unos músculos que no solo pierden tonificación, sino también una fuerza que va afectando al sistema óseo.
Es lo que se conoce como una pérdida de la masa muscular que, a la larga, se traduce en una peor calidad de vida ya que el paciente tiene dificultad para moverse, no guarda el mismo equilibrio que antes y está más desprotegido frente a posibles caídas. Fracturas que pueden complicar aún más el estado de salud general de la persona mayor.
El importante papel de la musculatura
Para evitar llegar hasta esta situación, la fisioterapia ha demostrado su eficacia a la hora de mejorar la musculatura de los mayores de 65 años. Y es que mantener los músculos en un estado óptimo sea cual sea la edad, como recuerdan los profesionales sanitarios del Hospital de la Princesa en Madrid (@ComunidadMadrid), no solo tiene que ver con la postura o el equilibrio y el movimiento antes mencionados. Esta buena salud también repercute de manera considerable y saludable en una mejora de algunas de las funciones metabólicas importantes del cuerpo.
Así pues, según estos expertos, con un músculo sano se asegura una reserva de proteínas del organismo además de favorecer la correcta regulación de los niveles de glucosa en sangre cuando una persona se muestra activa y se mueve de manera regular. Además, una buena comunicación entre el músculo y el resto de órganos actúa también a modo de mediador ante una respuesta inflamatoria del cuerpo.
Los beneficios de la fisioterapia para favorecer la masa muscular
Consecuencias positivas todas ellas que se pueden lograr si las personas de edad avanzada confían en las bondades de la fisioterapia en este aspecto crucial de salud. Sobre todo si estas recomendaciones se llevan a cabo de manera preventiva antes de que el deterioro sea mayor. Así, en las sesiones que se realizan con el fisioterapeuta se trabaja todo lo relativo a la mejora de la amplitud articular, se asegura una correcta movilidad para que no afecte a la calidad de vida de los pacientes, además de mantener el tono muscular que permita una mayor estimulación de la circulación sanguínea.
También gracias a los ejercicios de fisioterapia se pueden reeducar ciertos patrones de la marcha que pueden verse alterados por la pérdida de masa muscular. Unas pautas para mejorar su independencia a la hora de moverse y donde entra la adopción de nuevas estrategias cuando una persona mayor presenta ciertos bloqueos en los músculos. Es decir, cuando no puede reanudar el movimiento de manera natural.
Como recuerdan especialistas como los de Global Fisio Madrid (@gfisiomadrid) el trabajo se puede hacer de forma conjunta con el profesional, pero es bueno que poco a poco el paciente vaya repitiendo los ejercicios de una manera más autónoma. Una serie de rutinas que implican a todos los músculos del cuerpo y no solo a los que intervienen en las extremidades inferiores.
Por tanto, un trabajo completo a nivel muscular puede partir de este tipo de ejercicios aconsejados para mayores de 65 años:
- Músculos superiores: sentado en una silla se mantiene una postura erguida con la espalda bien apoyada en el respaldo mientras los brazos se dejan caer a ambos lados. Así, mientras se inspira se elevan los hombros de forma lenta y se vuelven a bajar al cabo de un par de segundos mientras poco a poco se va echando el aire por la boca. Si es posible y el profesional lo aconseja se puede incluso echar mano de unas pequeñas mancuernas para que se haga un mayor esfuerzo.
- Músculos de la parte abdominal: de nuevo sentado en una silla se colocan la espalda y la cabeza rectas mientras se mira a un punto fijo en el horizonte. Los pies permanecen bien apoyados en el suelo y las piernas se abren ligeramente. A continuación, y con ayuda de dos pesas se levantan los brazos en forma de cruz, pero con cuidado de no sobrepasar la altura de los hombros. Se bajan de nuevo lentamente hasta la posición inicial y se hacen varias repeticiones. En este caso se trabaja toda la parte de la espalda, los hombros, brazos y la zona del abdomen.
- Músculos de las extremidades inferiores: de pie y con los pies juntos, se apoya una mano sobre el respaldo de la silla. Al mismo tiempo que se va desplazando el peso del cuerpo sobre la pierna más cercana al mueble se va elevando lentamente la otra con el talón por delante. Tras un par de segundos arriba (cada uno lo que pueda) se vuelve a bajar mientras se inspira lentamente. Se repite el mismo ejercicio con ambas piernas.
En definitiva, una rutina sencilla apta para mayores de 65 años y que pueden seguir con ayuda del fisioterapeuta en un par de sesiones de manera regular a lo largo de la semana. Eso sí, con el calentamiento previo y el descanso que se necesita para que se haga en un entorno saludable. Y es que los músculos también necesitan su tiempo de reposo para recuperarse del esfuerzo realizado.