¿Cómo es la recuperación tras una cirugía de disco lumbar?

Un 2% de los dolores de espalda que podemos padecer a lo largo de nuestra vida se deben a una hernia discal, una enfermedad en la que parte del disco que se sitúa entre las vértebras sufre un desplazamiento hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce lesiones neurológicas, tal y como explican desde la Clínica Universitaria de Navarra. Si vemos, en nuestro papel de paciente o de médico, que ese dolor permanece y que no podemos hacer nuestra vida diaria sin sufrir molestias, lo mejor es que pensemos en hacernos una cirugía de disco lumbar.

Lo que se pretende, con una intervención de estas características, es que el paciente recupere su calidad de vida previa, así como aquellas actividades que podía realizar con anterioridad a sufrir dolor en su espalda. 

Antes de meterse en un quirófano, son muchos los pacientes que consultan a su doctor el tiempo de recuperación tras una operación de estas características. Se trata de una serie de pautas que deberá seguir si quiere que su recuperación sea un éxito y volver cuanto antes a su ritmo de vida normal. 

El postoperatorio tras una cirugía de disco lumbar 

Una vez realidad la operación, que "consiste en fusionar o fijar las vértebras para eliminar ese disco que produce molestias, o bien, sustituirlo por una prótesis artificial", el paciente se puede incorporar al día siguiente de haber sido intervenido quirúrgicamente. Si no surgen complicaciones en las 48-72 horas posteriores a la operación, se le dará el alta para que pueda seguir la recuperación en su hogar. 

De acuerdo con la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT), durante esos primeros días en casa, lo mejor es que guarde reposo y tenga precaución a la hora de no hacer demasiados esfuerzos ni permanecer mucho tiempo de pie. "Además, durante al menos las tres primeras semanas de recuperación tras una operación de hernia discal, el paciente deberá tomar antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), ya que estos fármacos hacen que se inhiba el crecimiento del hueso y, por tanto, se reduzca la posibilidad de que se genere en zonas anormales, como por ejemplo en tejido blando". Si hay dolor durante esos primeros días, lo mejor es tomar los analgésicos que se le hayan recetado. 

Con todo, durante las semanas que dure la recuperación y a fin de retomar la movilidad y calidad de vida anterior, es recomendable hacer ejercicios de rehabilitación con un fisioterapeuta. Además, de cara a mejorar el bienestar de la zona operada, se puede aplicar calor durante unos minutos al día para ir notando mejoría al cabo de unos días.  

Pasadas 3 o 6 semanas, el paciente puede volver al trabajo, teniendo en cuenta las exigencias físicas del mismo. ¿Y volver a hacer deporte? En este sentido, se aconseja que se tome con prudencia la vuelta a este tipo de actividades físicas. Por ejemplo, se desaconseja correr hasta que no hayan pasado 3 meses desde la cirugía.