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Los supermercados y tiendas de alimentación son uno de los pocos establecimientos que siguen abiertos tras el estado de alarma decretado por el Gobierno para frenar los contagios por coronavirus. Sin embargo, eso no quita para que sea un lugar donde nos podamos infectar. En este sentido, la Harvard T. H. Chan, la escuela de salud pública de la Universidad de Harvard, alerta sobre las asas de los carritos y cestas de los supermercados como el mayor foco de contagio de Covid-19 a la hora de hacer la compra.
Lo cierto es que ya hace unas semanas, cuando comenzó a propagarse globalmente la pandemia, desde Estados Unidos, un equipo del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, cuantificaba el tiempo de permanencia del virus en el ambiente: tres horas suspendido en el aire, cuatro horas en el cobre de las monedas, un día entero en el cartón y de dos a tres días en el plástico o en el acero inoxidable de un grifo.
Es entonces razonable la alerta que llega desde Harvard acerca de los carritos y asas de las cestas de supermercados, ya que al ser de plástico o acero, el virus puede permanecer hasta tres días en su superficie y, entre uso y uso, no se desinfectan. Por ello, la mejor opción es que llevemos de casa nuestra propia bolsa y vayamos metiendo en ella todo lo que vayamos a comprar. En caso de no poderlo hacer porque nuestra compra va a ser demasiado grande, es fundamental utilizar guantes, llevándolos nosotros o utilizando los que nos facilitan la mayoría de supermercados.
Otras recomendaciones
1. Debemos hacer la compra en el menor tiempo posible y saber previamente para cuánto tiempo vamos a llevar comida. Lo más sensato es planificar lo que consumiremos a lo largo de la semana y hacer compras más eficientes. Para ello, hay que elaborar un menú: haz una lista de la compra y llévate solo lo necesario. Sigue este método también cuando pase el coronavirus, ahorrarás dinero, tiempo y no comprarás por impulso productos insanos.
2. Siempre que sea posible, intenta elegir los horarios donde el supermercado esté menos concurrido. Aunque durante este estado de alerta la mayoría de las cadenas limitan el aforo, cuanto menor tiempo pases en la cola, aunque sea guardando el metro de distancia recomendado por las autoridades sanitarias, mejor.
3. No es necesario ponernos guantes –si no vamos a tocar la cesta o el carrito– para hacer la compra, aunque sí usarlos al coger fruta o verdura, como habitualmente. El coronavirus no se transmite por los alimentos, pero sí hay posible contagio por manipularlos de forma incorrecta. Eso sí, no debemos tocarnos la cara sin habernos lavado las manos previamente. Y hay que cambiarse los guantes si con ellos tocas dinero, superficies o, incluso, tu propia mano.
4. Intenta evitar el dinero en efectivo. Optando por pagar con tarjeta se reduce tu riesgo de infección, pero también el del trabajador que te atiende.
5. No es necesario dejar los zapatos fuera al llegar al domicilio, tal y como sugerían algunos mensajes en las redes sociales y han desmetido los expertos.
6. Nada más llegar a casa, debemos comprobar que las superficies de nuestra cocina están limpias, lavarnos las manos, sacar los productos, recoger las bolsas y, después, volver a lavarnos las manos.