Manuela Martín
Salud
Fortalece tus músculos con la silla de la cocina
Trabaja los glúteos, abdomen y piernas con este sencillo y económico circuito
El ejercicio es fundamental para una buena salud física y mental. Sin embargo, hay ocasiones en las que por algún motivo como puede ser económico o de movilidad no podemos salir de casa para acudir a un gimnasio. En esos casos, no te preocupes porque con solo una silla puedes tener un circuito muy completo para mover el cuerpo.
Son muchos los ejercicios que podemos realizar sin movernos de casa, desde pesas para tonificar los músculos, hasta caminar de puntillas para desarrollar el equilibrio, pero ¿y si incorporamos una silla en nuestra tabla diaria? Las opciones se multiplican y como verás no es necesario tener nada más.
Lo primero que debemos buscar en una silla de casa consistente y robusta que sea capaz de soportar nuestro peso y no se desestabilice. Además, busca una que al mismo tiempo de una buena estructura se agarre bien al suelo para que no resbale, evitando posibles caídas.
A continuación, calienta un poco la musculatura y las articulaciones: sube y baja los brazos, mueve las caderas hacia un lado y hacia el otro, agáchate varias veces doblando las rodillas, etc. También puedes subir poco a poco las pulsaciones trotando suavemente en el sitio o dando pequeños saltos abriendo y cerrando las piernas.
Tabla de ejercicios con una silla
Uno de los primeros ejercicios que os proponemos es subir y bajar de la silla. Este ejercicio nos va a ayudar a fortalecer diferentes zonas de las piernas como pueden ser los cuádriceps, la parte alta de las piernas y los glúteos. Es importante que durante el ejercicio mantengas la espalda recta, para lo cual, trabajaremos el abdomen.
Para trabajar también piernas y glúteos podemos hacer sentadillas. Para ello, nos pondremos de espalda a la silla y elevaremos una pierna hacia atrás para apoyarla en el asiento de la silla y con la pierna que dejamos en el suelo haremos las sentadillas.
Las personas con más fuerza pueden realizar flexiones de pectoral con silla. La manera más sencilla es ponernos delante de la silla y agarrar el asiento con nuestras manos y desde ahí hacer las flexiones con esa inclinación. También podríamos hacerlas al revés, situando los pies en la silla y haciendo las flexiones apoyados en el suelo.
También podremos tonificar los tríceps. Para fortalecer esta zona de los brazos nos sentaremos en el suelo de espaldas a la silla y elevaremos los brazos para situarlos en el asiento de la silla y comenzar a hacer las flexiones. Cuanto más cerca estén los pies de la silla, más sencillo será. Recuerda poner las manos mirando hacia el frente para no dañar los codos.
Según tu forma física podrás adaptar el tiempo de cada ejercicio, el número de repeticiones, así como los descansos. Es el entrenamiento el que tiene que adaptarse a nosotros y no al revés. Y recuerda: bebe agua y estira al terminar.