Las frutas y verduras que no deberías pelar (y lo haces a menudo)

¿Sueles pelar tus futas y verduras? Debes saber que comerlas con cáscara tiene grandes beneficios para nuestra salud ya que en ella se guardan numerosas vitaminas y minerales. ¿Quieres conocerlos?

¿Qué hay detrás de estas frutas?

La piel que recubre la fruta posee gran cantidad de fibra, pero se trata de un tipo insoluble, del que hay poco consumo. Algunas pieles tienen un proceso digestivo difícil y por eso se usan más como saborizante o para infusiones.

Hay frutas cuyas cáscaras son más sencillas de comer como las manzanas, cuya piel contiene sustancias que inhiben o matan las células cancerosas, o las uvas, cuya piel posee resveratrol que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro.

En el caso de las manzanas, una de las frutas más consumidas con piel, destaca también sus funciones antidiabéticas y antioxidantes, además de ser muy positiva para la masa muscular.

 

Sin embargo, hay otras frutas cuya piel nunca pensábamos que podríamos comer, pero que poseen multitud de beneficios si la incluimos en nuestra dieta diaria, bien en infusiones o licuándolas. Es el caso de frutas como la mandarina, cuya su piel nos ayuda a combatir ciertos tipos de cáncer; o la piña, cuya cáscara tiene acción depurativa y es ideal para perder peso. La naranja o el limón son ricos en vitamina C, un antioxidante fundamental para que funcione el metabolismo.

La granada o el plátano también podemos consumirlos mediante licuados. La primera es rica en beta-carotenos, potasio, fósforo, calcio, y antioxidantes, mientras que los plátanos poseen antioxidantes, minerales y vitaminas que protegen nuestra piel, además de contener triptófano, un antidepresivo natural que mantiene los niveles de seretonina en el cerebro y mejoran el humor de las personas.

En cuanto a las verduras, deja de pelar las calabazas o las zanahorias. La primera es rica en fibra, vitaminas y carotenoides, y la segunda en minerales y antioxidantes, además de poseer un rico contenido de vitamina A.

Hay otras verduras cuyo consumo con piel está cada vez más instaurado como es el caso de los pepinos, ricos en fibra, y las patatas, que poseen un alto contenido en fósforo, potasio, hierro, azufre, vitamina C y cobre.

Lavarlas antes de consumir

En la piel, al igual que contienen muchas vitaminas, también pueden encontrarse las bacterias, productos químicos o suciedad. Por ello, es fundamental que, si vamos a consumir las frutas o verduras con piel, las lavemos previamente.