Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorDurante los últimos meses hemos prestado más atención a nuestras manos que durante los últimos años juntos. Tenerlas limpias en todo momento, y sobre todo desinfectadas, ha llevado a que en todos lo hogares, oficinas, comercios y sitios públicos haya un bote de gel hidroalcohólico. Incluso llegados a este punto nos hemos convertido en expertos “catadores” de estas cremas.
Su uso diario, varias veces durante la jornada, nos permiten que nuestras manos no contraigan ninguna enfermedad a través del contacto.
Pero ¿es bueno utilizar un desinfectante frecuentemente? Dependerá de las veces que lo usemos.
Lo primero que hay que aclarar es que este órgano actúa como una barrera frente a traumatismos, tóxicos, radiación, etc. Mantiene el equilibrio de fluidos y regula nuestra temperatura. En la superficie de nuestras manos existen tanto los gérmenes habituales (a los que llamamos flora residente), como los que contaminan nuestra piel accidentalmente (flora transitoria). Son estos los que se eliminan gracias a la limpieza y uso de estos productos, pero su exceso lleva unos riesgos.
El principal es el de sufrir lesiones en la piel, principalmente de dos tipos:
Además, existen otras complicaciones como la alteración del microbioma (cuando usamos estos desinfectantes, eliminamos todos los microbios que residen en nuestra mano, buenos y malos), aparición de grietas o alergia de contacto (puede desarrollarse en personas previamente sensibilizadas a sustancias concretas.
A continuación te dejamos algunas recomendaciones para cuidar la piel de tus manos: