Clara González
Salud
¿Golpe de calor o insolación? Así puedes diferenciarlos
Ambos ocurren cuando el cuerpo no puede regular su temperatura adecuadamente
Una de las mayores amenazas para la salud durante el verano son los golpes de calor y las insolaciones. Estos problemas sanitarios, que pueden ser graves e incluso mortales, ocurren cuando el cuerpo no puede regular su temperatura adecuadamente debido a la exposición prolongada al sol o al calor intenso. Para hacerles frente, es vital mantenerse bien hidratado o hidratada, evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas y utilizar ropa ligera y de colores claros. También es importante prestar atención a las personas más vulnerables, como los mayores y los niños, asegurando que estén en ambientes frescos y bien ventilados.
Ahora bien, ¿sabemos realmente identificar cuándo estamos sufriendo un golpe de calor o una insolación? ¿Tienen los mismos síntomas? En el siguiente artículo te resolveremos tales cuestiones.
Golpe de calor: qué es y cómo identificarlo
El golpe de calor ocurre cuando la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente y la persona no puede enfriarse. Se trata, pues, de una situación peligrosa para la salud, dado que la temperatura corporal puede superar los 41 grados.
Los síntomas del golpe de calor, según Mayo Clinic, son los siguientes:
- Fiebre superior a 40 grados.
- Cambios en el estado mental o en el comportamiento, como confusión, agitación y habla arrastrada.
- Piel caliente y seca o sudoración excesiva.
- Náuseas y vómitos.
- Piel enrojecida.
- Pulso acelerado.
- Respiración rápida.
- Dolor de cabeza.
- Desmayo.
- Convulsiones.
- Estado de coma.
Síntomas de una insolación
Por su parte, la insolación ocurre cuando el cuerpo ya no es capaz de regular su temperatura, y esta sigue aumentando. Entre sus síntomas se encuentran:
- Cara congestionada.
- Dolor de cabeza.
- Respiración acelerada y ruidosa.
- Agotamiento y sed.
- Calambres en extremidades y abdomen.
- Pulso fuerte e irregular.
- Sudoración abundante.
- Mareos, nauseas y vómitos.
Así pues, mientras que la insolación suele ser leve, los golpes de calor siempre son graves.
Evita sufrir un golpe de calor o una insolación
Para ello, la Clínica Universidad de Navarra recomienda evitar la exposición directa al sol, sobre todo en las horas centrales del día; usar cremas de protección solar; no quedarse en sitios cerrados; vestir ropa adecuada y ligera; beber abundantes líquidos; evitar el alcohol y la cafeína; utilizar ventiladores, mojarse o bañarse y reducir la actividad física durante las horas centrales del día.
En el caso de que estas medidas no sean suficientes ante los síntomas de golpe de calor o insolación, deberás saber cómo actuar para evitar que estos se agraven.
Cómo actuar ante un golpe de calor o insolación
Mayo Clinic señala los consejos que se deben seguir en caso de presenciar o sufrir los síntomas de un golpe de calor o insolación:
- Pon a la persona en una bañera con agua fría o dale una ducha fría.
- Rocíala con una manguera de jardín.
- Moja a la persona con agua fresca, usando una esponja.
- Abanícala mientras la rocías con agua fría.
- Colócale compresas de hielo o toallas húmedas frías en el cuello, las axilas y la ingle.
- Cubre a la persona con sabanas frías y húmedas.