La enfermedad de Parkinson no se puede prevenir todavía pero las investigaciones avanzan hacia tratamientos más personalizados que pueden frenar durante un tiempo el progreso de esta patología. De ahí la importancia de la detección precoz y el abordaje integral y coordinado por parte de los profesionales sobre esta enfermedad neudegenerativa crónica e invalidante, la segunda más frecuente en España después del Alzheimer y que afecta a más de 160.000 familias.
Este es precisamente el foco principal de la nueva Guía Actuación sobre la enfermedad de Parkinson para profesionales sanitarios y farmacéuticos presentada este lunes en Madrid, elaborada por la Federación Española de Párkinson (@ParkinsonFEP), la Sociedad Española de Neurología (@seneurologia), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (@SEMERGENap) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (@Portalfarma).
Detección precoz y primeros síntomas
“Actualmente tardamos entre tres y cinco años en recibir el diagnóstico de párkinson. Esta guía facilitará que desde la consulta de atención primaria se puedan detectar los primeros síntomas y llegar pronto a un diagnóstico certero. Además, con este material se promueve un seguimiento de la persona afectada más personalizado, basado en la coordinación entre los profesionales de neurología, farmacia y atención primaria”, ha asegurado el presidente de la Federación Española de Párkinson, Leopoldo Cabrera, diagnosticado de párkinson hace 15 años.
La enfermedad de Párkinson se produce por la pérdida de neuronas en la sustancia negra, lo que provoca falta de dopamina en el organismo, sustancia necesaria para el control del movimiento. Se presenta a través de un gran abanico de síntomas muy comunes y que frecuentemente se confunden con el estrés. Entre ellos, trastornos motores, como la rigidez o la lentitud; y no motores, como la depresión o los trastornos del sueño. "La detección precoz, aunque no acabaría con la enfermedad, sí que podría mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen", señala el doctor Exuperio Díez Tejedor, presidente de la Sociedad Española de Neurología.
Tratamientos
Actualmente la enfermedad empieza a aflorar de media a partir de los 60 años en la mayoría de los casos, cuando ya se ha perdido más del 70% de células de la sustancia negra. "Afortunadamente, contamos con tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que han resultado de gran utilidad, sobre todo en etapas tempranas de la enfermedad, tanto para sus síntomas motores como los no motores", añade el doctor. Pero en este sentido, el presidente de la Federación Española de Párkinson ha recordado que el Sistema Nacional de Salud (SNS) no cubre terapias no farmacológicas como la logopedia o la fisioterapia, vital para la vida de cualquier paciente.
"En cualquier caso, todos los síntomas afectan a la vida del paciente y de sus cuidadores, y que además cada paciente desarrollará la enfermedad de una forma distinta. Por esa razón, el tratamiento debe ser individualizado y multidisciplinar y para ello es necesario y muy importante que exista coordinación en el abordaje de la enfermedad por parte de todos los profesionales implicados”.
El seguimiento de los médicos y farmacéuticos
Por su parte, Norma Doria, vocal de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria resalta que "desde la Atención Primaria se apuesta por la colaboración interdisciplinar, para impulsar el conocimiento y manejo de la enfermedad de Parkinson. Siempre pensando en las personas que padecen párkinson y en la necesaria continuidad asistencial".
Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha querido destacar la labor que pueden llevar a cabo los farmacéuticos “identificando signos tempranos y criterios de derivación a Atención Primaria, optimizando la terapia farmacológica por el conocimiento que tiene de toda la medicación utilizada o fomentando la educación sanitaria a personas afectadas y sus cuidadores con consejos - por ejemplo - para facilitar la deglución de alimentos o ayudas técnicas concretas”.
Las 53 páginas de la Guía de Actuación sobre la enfermedad de Parkinson contiene las claves para detectar estos síntomas, así como técnicas diagnósticas, el tratamiento y el abordaje integral. "Lo que presentamos es un criterio unificado para que todos los profesionales trabajemos más coordinados", ha asegurado Norma Doria. Además, la guía adjunta un directorio de asociaciones de párkinson de España, un listado de centros, servicios y unidades de referencia de cirugía, así como un anexo de escalas de valoración de la persona afectada.