Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLa saliva es necesaria para el correcto funcionamiento de la cavidad bucal ya que mantiene los tejidos orales lubricados, húmedos y protegidos. Además, facilita el habla y es necesaria para que se puedan llevar a cabo otras funciones como la masticación y la deglución. Una secreción salival reducida que produce una sensación de sequedad y a veces de ardor en la mucosa oral y/o en las caries cervicales es el síndrome de boca seca o xerosomía, tal y como define el diccionario odontológico del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante.
Las causas de la boca seca o xerostomía son muy variadas y suelen estar relacionadas con los hábitos diarios o situaciones de la propia persona. Un gran número de personas tiene boca seca, un problema al que podemos poner remedio.
-Hablar en público aumenta la necesidad de salivación para ayudar a la vocalización de las palabras.
-Una ausencia de dientes provoca una disminución de estímulos en la boca y una menor producción de saliva.
-El estrés, la ansiedad y la depresión afectan al sistema nervioso central y por ello a las glándulas de todo el cuerpo, entre ellas las glándulas salivales.
-Una dieta desequilibrada, en la que haya un exceso de hidratos de carbono y déficit de frutas y verduras, también genera una alteración en la producción de saliva.
-Con la edad se atrofian las células de las glándulas salivales.
-Existen más de 400 fármacos que producen boca seca, como los antihipertensivos, los antihistamínicos, o los antidepresivos.
-El consumo de tabaco y alcohol también afecta a los estímulos que llegan a las glándulas salivales.
-Algunas enfermedades sistémicas como la diabetes pueden desequilibrar el funcionamiento de las glándulas salivales.
-La radioterapia y la quimioterapia son tratamientos oncológicos que atrofian las glándulas mucosas.
-Es importante llevar a cabo una rigurosa higiene bucal diaria, evitando el uso colutorios con alcohol.
- Beber frecuentemente pequeños sorbos de agua a lo largo del día.
- Humedecer los labios.
- Evitar alimentos secos, pegajosos, picantes, ácidos, salados o temperaturas extremas, así como productos irritantes como el café, el alcohol, o refrescos con cafeína.
- Consumir alimentos favorables como quesos curados, vegetales y frutas, que aumenten la salivación y favorezcan la remineralización dental por su contenido en calcio y fosfato.
Los momentos de boca seca pueden ser muy frecuentes a lo largo de todo el día, por lo que es necesaria una hidratación de la cavidad bucal con productos de higiene bucal diaria (ya sea en formato pasta, colutorio, o gel), que estimulan la secreción natural de saliva y consiguen mejorar la calidad de vida de las personas con xerostomía.
Las glándulas salivales producen menos saliva por la noche, además durante la noche bebemos poca agua e incluso podemos respirar con la boca abierta. El uso del colutorio tras el cepillado, permite aliviar la sensación de boca seca y equilibrar el flujo salival, ayuda a eliminar restos de alimentos y mantiene la boca lubricada. Tener un vaso de agua en la mesita de noche o dormir de costado, si roncas o respiras por la boca, son algunas consideraciones más a tener en cuenta.