Marco Herrera
Salud
¿Es posible hacer deporte después de sufrir un infarto?
Marco Herrera
Jueves 21 de noviembre de 2019
ACTUALIZADO : Jueves 21 de noviembre de 2019 a las 0:21 H
2 minutos
Un infarto puede hacer que debas disminuir tu esfuerzo físico, pero no dejar de hacer ejercicio
Según la Fundación Española del Corazón, el ejercicio es fundamental en la rehabilitación de cualquier enfermedad relacionada con el corazón, incluidos aquellos casos en que han sufrido un infarto. Por supuesto, en primer lugar deberás consultar con un profesional, ya sea tu médico de cabecera o un cardiólogo, que establecerá el nivel que debes llevar a cabo por medio de una prueba de esfuerzo, también conocida como ergometría. Estos profesionales programarán los ejercicios de rehabilitación correspondientes. Y es que solo se deben realizar si así se los prescriben profesionales de la medicina, nadie más.
Mejores ejercicios
Las prácticas más recomendadas por los especialistas suelen ser la conocidas como aeróbicas, entre las que se hallan caminar, correr, pedalear en bicicleta o nadar. Estas actividades provocan que se utilicen una gran cantidad de músculos de todo el cuerpo. Por contra, se deben evitar ejercicios anaeróbicos, o sea, aquellso que elevan el nivel de pulsaciones durante breves espacios de tiempo. Levantamiento de pesas, abdominales o esprintar pueden ser muy peligrosos para el corazón si no se hacen de forma controlada.
Entre los beneficios del ejercicio aeróbico están que controlan la tensión arterial, los niveles de glucosa y de colesterol. También ayudan a eliminar posibles coágulos sanguíneos, y provoca que el corazón funcione mejor, reduciendo las arritmias y el número de latidos por minuto, mejorando su contracción y desarrollando nuevas arterias. Otra de sus grandes virtudes es que ayudan a bajar de peso, factor fundamental para prevenir infartos.
Precauciones
Por supuesto, haber sufrido un infarto conlleva una serie de precauciones a la hora de realizar cualquier actividad física. La primera es la ya mencionada antes de no llevar a cabo ningún ejercicio sin antes haber consultado con un profesional médico que conozca tu historial. También es importante saber que no debes comenzar a hacer deporte sin antes haber realizado un entrenamiento físico. Los ejercicios siempre deben hacerse de forma progresiva, sin sobreesfuerzos, mucho menos al principio. Sin una dieta saludable y sin tomar medicación adecuada prescrita, el ejercicio no tendrá apenas efecto sobre su salud. Si se cuidan todas estas facetas, el cardiólogo podrá autorizar a practicar deporte tras el primer mes, de forma suave y siempre vigilando el ritmo cardíaco.