Guía para personas mayores: cómo afrontar psicológicamente la salida del confinamiento
Miércoles 6 de mayo de 2020
6 minutos
El día a día no va a ser igual al de hace apenas unos meses, por eso necesitamos calma y adaptación
Miércoles 6 de mayo de 2020
6 minutos
Comenzamos una nueva etapa dentro de esta pandemia del Covid 19. La salida de esta cuarentena será un salto en cuanto a los hábitos adoptados durante este período de aislamiento, haciéndonos sentir confusos al inicio. Esta nueva etapa no implica sólo el fin de la crisis por COVID19, sino también el inicio de un período de afrontamiento de una nueva situación por la incorporación de las tareas y rutinas habituales en nuestra vida pero que ahora conllevan nuevas normas.
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, desde su Grupo de Psicología, ha elaborado un Documento que puede servir de guía para que las Personas Mayores afronten esta nueva etapa de la manera más positiva posible. Un documento que se puede consultar en la web y del que queremos resaltar algunos consejos.
Para muchas personas ha sido un momento crítico de pérdidas y éste será un periodo de muchos cambios en los que tendremos que adaptarnos a la incertidumbre que nos ha venido acompañando durante todo este tiempo. Recordamos a todas esas personas que ya no nos podrán acompañar. Por llos y por todo el trabajo que aún queda, debemos avanzar hacia el futuro y continuar activos y participando en las actividades que tan felices nos hacían, nos hacen y nos seguirán haciendo.
Flexibles y resilientes tras la cuarentena. Foto: Esther Camacho, Psicóloga de la SEGG
Entre la normalidad y el miedo
Puede ser que tengamos sentimientos encontrados de querer rehacer nuestra vida tal y como la vivíamos antes del confinamiento y el temor al contagio o la enfermedad, pero ver al resto de personas salir y recuperar aparentemente su normalidad debe tranquilizarnos, al ser una muestra de que poco a poco se van reestructurando los servicios.
Sin embargo, el día a día no va a ser exactamente igual al que vivíamos hace apenas unos meses y conviene afrontar la nueva realidad con calma, tomando cada uno el tiempo necesario para adaptarse al nuevo entorno. Ha sido una situación nueva, jamás vivida y cada uno la afronta en función de sus capacidades, creencias o pensamientos.
Las Personas Mayores van a encontrar que incluso los centros para mayores o las actividades y talleres en los que participaban habitualmente son diferentes. Es importante que vuelvan a informarse sobre cuándo se van a iniciar las actividades o qué nuevos talleres se han generado… Hay que comenzar a relacionarse de nuevo con los compañeros de aquellas actividades y reorganizar las rutinas. Salir del confinamiento no significa perder la cercanía y lazos creados durante ésta, relaciones que deberán transformarse y adaptarse a la vuelta a los horarios y demandas del día a día de manera que satisfaga a ambas partes.
Flexibles y resilientes tras la cuarentena. Foto: Alejandra Chulian. Psicologa de la SEGG
Contra las emociones negativas
Deberemos aumentar de forma gradual la exigencia física con ejercicios adaptados y nunca forzando el cuerpo de manera que podamos mantener a lo largo del tiempo una rutina de ejercicio que nos ayude a mantener los beneficios del esfuerzo realizado durante el tiempo de aislamiento o reducir el impacto de la falta de ejercicio.
Y tendremos que ocuparnos también de recuperar la agilidad mental, que hemos podido dejar en un segundo plano, con ejercicios para la memoria que podemos encontrar en talleres tanto gratuitos como de entidades privadas los cuales nos servirán para reforzar nuestras conexiones neuronales y sentirnos más activos, así como la vuelta a la rutina y el encuentro continuado con nuestros familiares y amigos.
A pesar de la esperada vuelta a la normalidad, el salir de casa al principio puede ser abrumador. Si te invaden pensamientos negativos sobre tus ganas de salir de casa y volver a la vida normal, es momento de pedir ayuda profesional. No hay que dejar que se cronifiquen las emociones negativas. Lo cierto es que muchas personas se van a tener que enfrentar a la ausencia de seres queridos y en ocasiones surgen sentimientos de tristeza, rabia e incluso culpa por haber sobrevivido a esta situación. Pensamientos absolutamente normales excepto si se mantienen en el tiempo en cuyo caso es aconsejable pedir ayuda profesional.
Deterioro cognitivo más protegido
Desde la SEGG consideramos importante dedicar una atención especial en este proceso a las personas con deterioro cognitivo y a aquellos que se ocupan de ellas porque la salida del período de alarma puede significar la vuelta o ingreso en un Centro gerontológico y en estos casos conviene preguntar a esa persona sobre sus propios deseos, ya que éstos podrían haber cambiado. También, informarse sobre la actividad que va a encontrarse en el centro porque ha podido haber importantes cambios y pueden encontrarse modificaciones del día a día o pérdidas de compañeros y profesionales.
En la reincorporación a esa nueva rutina es posible que aparezcan episodios de desorientación o que realicen conductas que pongan en peligro su protección (por ejemplo, no usar guantes o mascarilla) y conviene ayudar a la persona a expresar y compartir con sus cuidadores sus miedos e inseguridades, para que se puedan gestionar.
Esther Camacho y Alejandra Chulián, psicólogas del Grupo de Psicología del envejecimiento de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG)