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Los investigadores de la Universidad de Osaka (Japón) han descubierto que hacer gárgaras con un enjuague bucal antiséptico puede reducir las bacterias "malas" en la boca de las personas con diabetes tipo 2 y puede conducir a un mejor control del azúcar en sangre.
Más que el mal aliento, cada vez hay más evidencia de que la inflamación continua en la boca, como ocurre con la enfermedad de las encías, está asociada con enfermedades graves como la enfermedad de Alzheimer o la diabetes tipo 2. Ahora, investigadores de la Universidad de Osaka han identificado una manera sencilla de combatir las bacterias que podrían causar tales problemas.
En un estudio publicado este mes en Scientific Reports, los investigadores informaron que cuando las personas con diabetes tipo 2 hacían gárgaras con un enjuague bucal antiséptico, la cantidad de bacterias relacionadas con la periodontitis disminuía. Curiosamente, algunos pacientes con bacterias reducidas también lograron un control mucho mejor de su nivel de azúcar en sangre, lo que sugiere aplicaciones clínicas futuras prometedoras.
"Hay tres especies de bacterias altamente virulentas que están relacionadas con la periodontitis o enfermedades de los tejidos que rodean los dientes", explica el autor principal del estudio, Saaya Matayoshi. "Decidimos ver si podíamos reducir estas tres especies de bacterias en pacientes con diabetes tipo 2 usando un enjuague bucal que contenía el antiséptico gluconato de clorhexidina", añade.
El estudio
Para ello, los investigadores tomaron muestras de saliva y sangre mensuales o bimestrales de 173 pacientes durante todo un año. Con la saliva, los investigadores observaron la presencia o ausencia de las tres especies bacterianas, y con las muestras de sangre midieron los niveles de HbA1c como marcador del control del azúcar en sangre.
Es importante destacar que durante los primeros seis meses del estudio, los pacientes hicieron gárgaras con agua, mientras que durante los segundos seis meses hicieron gárgaras con el enjuague bucal antiséptico. De esta forma, el equipo de investigación pudo comprobar si hacer gárgaras en sí era eficaz para reducir las bacterias o si el enjuague bucal era más eficaz.
"No nos sorprendió ver que hacer gárgaras con agua no tenía efectos sobre las especies bacterianas o los niveles de HbA1c", explica Kazuhiko Nakano, autor principal del estudio. "Sin embargo, hubo una reducción general de las especies bacterianas cuando los pacientes cambiaron al enjuague bucal, siempre y cuando hicieran gárgaras al menos dos veces al día", añade.
Los investigadores también encontraron que, aunque no hubo cambios generales en los niveles de HbA1c cuando los pacientes hacían gárgaras con el enjuague bucal antiséptico, parecía haber grandes variaciones en las respuestas individuales. Por ejemplo, cuando dividieron el grupo en pacientes más jóvenes y mayores, los pacientes más jóvenes tuvieron mayores reducciones en las especies bacterianas y un control de azúcar en sangre significativamente mejor con el enjuague bucal en comparación con el agua.
Dado que una mala salud bucal está relacionada con enfermedades graves, los métodos simples para mejorar la higiene bucal tienen ramificaciones importantes. Si los investigadores pueden identificar a los pacientes que probablemente respondan bien al enjuague bucal antiséptico, este tratamiento fácil de usar puede mejorar la vida de las personas con enfermedades relacionadas con la periodontitis, como diabetes, demencia, enfermedades cardiovasculares e infecciones del tracto respiratorio.