Betty Tijms y su equipo del Alzheimer Center Amsterdam, Amsterdam UMC y la Universidad de Maastricht han hecho historia al descubrir cinco subtipos de alzhéimer. Tal y como han publicado en la revista Nature Aging, los tratamientos que se emplean actualmente podrían ser no tan efectivos para todos los subtipos, por lo que, a partir de ahora, se podrían desarrollar terapias concretas.
Este hallazgo es muy importante, ya que actualmente en España, más de 800.000 personas tienen esta enfermedad, una cifra que asciende a los 44 millones de personas en todo el mundo. Además, cada año en nuestro país se diagnostican 40.000 nuevos casos de alzhéimer, de ahí que "comprender esta heterogeneidad es fundamental para el desarrollo de fármacos contra la enfermedad", detallan en el estudio.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de Tijms contó con la colaboración de 419 pacientes que contaban con acumulación de proteínas amiloide y tau en el cerebro, y se centraron en analizar el líquido cefalorraquídeo de estos participantes a través de una técnica innovadora. Tras el análisis de las proteínas se dieron cuenta de que había cinco variantes biológicas del alzhéimer, cada una de ellas con unas características específicas, que, por lo tanto, necesitan un abordaje individualizado.
El equipo explica que "cada subtipo estaba relacionado con variantes genéticas específicas de riesgo" y lo que diferencia a estas variantes son la síntesis de proteínas, el funcionamiento del sistema inmunológico y el órgano que produce el líquido cefalorraquídeo. Además, alguno de estos subtipos son más agresivos, de ahí que sea necesario identificar el tipo de alzhéimer que tiene cada persona.
Características propias
Por otro lado, además de las diferencias entre estos subtipos, los expertos también han descubierto las características de cada una de ellas. Por ser concretos, la primera variante se caracteriza por producir más amiloide y se relaciona con la hiperplasticidad.
El segundo presenta una activación inmune innata, lo que podría empeorar la patología. El tercero y el cuarto se caracterizan por la desregulación en el ARN y ladisfunción del plexo coroideo, respectivamente. Y por último, el quinto subtipo es el que presenta alteraciones en la barrera hematoencefálica, una baja producción de amiloide y un menor crecimiento de las células nerviosas.
"Por ejemplo, si bien los anticuerpos pueden cruzar más fácilmente la barrera hematoencefálica en el subtipo 5, estos individuos pueden tener un mayor riesgo de sufrir hemorragia cerebral que puede ocurrir con el tratamiento con anticuerpos", explican los autores del estudio.
Este hallazgo histórico no solo ayudará a la comunidad científica a entender mejor esta enfermedad, sino que además, permitirá desarrollar tratamientos específicos que sean eficaces para combatir el subtipo concreto que tenga cada paciente. Pero para ello, el primer paso es ser capaces de diagnosticar qué tipo de alzhéimer tiene cada persona.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.