María Liébana
Salud
Qué es un hematoma subdural y cuáles son sus síntomas
El hematoma subdural se encuentra entre el más letal de todos los traumatismos craneales
El hematoma subdural es un cúmulo de sangre que se produce entre una de las envolturas del cerebro (llamada duramadre) y el propio cerebro. Esta acumulación de sangre procede de la rotura de un vaso, generalmente una vena. El hematoma subdural se encuentra entre el más letal de todos los traumatismos craneales.
Con cualquier hematoma subdural, las pequeñas venas que están entre la superficie del cerebro y su cubierta externa (la duramadre) se estiran y se rompen, permitiendo que la sangre se acumule. En adultos mayores, las venas a menudo ya se han estirado debido al encogimiento cerebral (atrofia) y se lesionan más fácilmente.
El cerebro se halla dentro del cráneo y, a su vez, está envuelto por las meninges. La duramadre es la capa meníngea más gruesa que está justo pegada al hueso. En el espacio que hay entre la duramadre y la superficie del cerebro es donde se produce la hemorragia en los hematomas subdurales.
Hay que destacar que un hematoma subdural no es una hemorragia en el cerebro. Así lo asegurar los expertos. Como no sucede dentro de él, no se puede considerar una enfermedad cerebral, como podría ser el ictus.
¿Qué lo produce?
El hematoma subdural es a menudo el resultado de un traumatismo craneal grave. El sangrado llena la zona cerebral rápidamente, comprimiendo el tejido cerebral. Esto a menudo ocasiona traumatismo craneal y puede llevar a la muerte. Los hematomas subdurales también se pueden presentar después de un traumatismo craneal menor, y en estos casos la cantidad de sangrado es menor y ocurre más lentamente. Este tipo a menudo se observa en adultos mayores y pueden pasar desapercibidos por varios días a semanas, pasando a ser hematomas subdurales crónicos. No obstante, algunos hematomas subdurales ocurren sin causa.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas pueden tardar en aparecer porque el sangrado se va produciendo poco a poco. No hay que olvidar que el origen es un vaso sanguíneo, no una arteria en cuyo caso la hemorragia sería mayor. De hecho, solo aparece sintomatología cuando el hematoma ha crecido lo suficiente como para empujar o comprimir el cerebro hacia dentro (hacia fuera no puede empujar porque lo frena el cráneo).
Los síntomas evolucionan a medida que crece el hematoma. Al principio la persona puede notar aturdimiento y dolor de cabeza. Poco a poco ese nivel de aturdimiento va progresando, aunque en casos extremos se puede llegar al coma si no se detecta ni se trata el problema. Si bien es cierto, en el caso de que el hematoma esté muy localizado, los síntomas pueden variar en función de la zona del cerebro que comprima.
Factores que pueden incrementar el riesgo de sufrir un hematoma subdural
- Medicamentos anticoagulantes
- Consumo prolongado de alcohol
- Afecciones médicas que provocan que su sangre no coagule correctamente
- Traumatismo craneal repetitivo