Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorDurante mucho tiempo se ha dicho que la felicidad es un estado que depende de la mentalidad de cada uno. Dependiendo de cómo pensáramos o la actitud que pusiéramos frente a ciertos momentos, podríamos conseguir el sentirnos felices.
Pero esta creencia flaquea en pensar que es solamente el factor psicológico es el responsable. También lo es el hormonal.
A lo largo de las últimas décadas los investigadores han sido atraídos por saber cómo afecta la felicidad a nuestro organismo. De este modo, se detectaban los protagonistas biológicos de este sentimiento, y así se abre la puerta a poder alterarlos y acercar esa felicidad de distintas formas.
De esta forma se descubrieron los cuatro químicos naturales de la felicidad: la endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina.
Una de las científicas que más sabe sobre este asunto es Loretta G. Breuning, quien explica en su libro "Hábitos de un cerebro feliz", todo lo que sabe. “Cuando tu cerebro emite uno de estos químicos, te sientes bien. Sería bueno que estuvieran activos todo el tiempo, pero no es así. Cada químico de la felicidad tiene un trabajo especial que hacer y se apaga una vez que el trabajo está hecho".
Aun así gracias a sus investigaciones hay hábitos o productos que nos pueden ayudar a aumentar la cantidad de estas 4 hormonas en nuestro organismo, y de esta forma subir nuestro estado de ánimo.
1.- Endorfinas: ingerir comida extremadamente picante es una de las formas de liberar estos opiáceos naturales y; paradójicamente, ver películas tristes
2.- Serotonina: Esta hormona fluye cuando te sientes importante, el sentimiento de soledad e incluso la depresión son respuestas químicas a su ausencia. Para aumentar su producción se recomienda por un lado pensar en recuerdos felices, y además exponerse a la luz del sol, recibir masajes y hacer ejercicio físico aeróbico.
3.- Dopamina: Es la mediadora del placer. Este químico se dispara cuando damos el primer paso para conseguir un objetivo y también cuando lo cumplimos. La mejor forma de estimular su producción es establecerse objetivos a corto plazo o dividir en pequeñas metas aquellos objetivos a cumplir a largo plazo.
4.- Oxitocina: Es una de las más importantes dentro de este cuarteto ya que se relaciona con el desarrollo de comportamientos maternales y a los apegos. Por ello sus niveles aumentan cuando abrazamos a otra persona o cuando damos o recibimos un regalo.
La felicidad no es el resultado de un medicamento, pero sí que es un estado al que todos queremos llegar. Gracias a estas 4 hormonas podremos intentar acercarnos algo más a ella, o al menos saber cómo ser un poco más felices cuando más lo necesitemos.