La humedad de las mascarillas podría rebajar la gravedad de la Covid

Desde que se impuso su uso obligatorio el pasado verano, las mascarillas se han convertido en un compañero inseparable en nuestras vidas. Su efectividad en los espacios cerrados está más que demostrada para luchar contra la Covid-19. Ahora un estudio publicado en la revista Biophysical Journal indica que los niveles elevados de humedad que se generan dentro de la mascarilla cuando respiramos pueden promover un mecanismo del sistema respiratorio conocido con el nombre de aclaramiento mucociliar, que consiste en una especie de sistema de lavado de los pulmones.

Este aumento de la humedad resultaría, según el estudio, en una mayor hidratación del tracto respiratorio, lo que, a su vez, provocaría una menor severidad de la Covid-19. Es decir, el uso de la mascarilla, al elevar los niveles de humedad, ayudaría a proteger al organismo reforzando nuestro sistema inmunológico. El estudio llega a esta conclusión al analizar la estacionalidad de las enfermedades respiratorias, que se relaciona con una baja humedad exterior e interior, lo que provoca la evaporación del agua en el revestimiento de nuestra mucosa. Esta podría ser una de las razones por las que las personas tienen más probabilidad de contraer infecciones respiratorias en los climas más fríos.

Cuatro tipos de mascarillas

Para el estudio, se utilizaron cuatro tipos de mascarillas diferentes: una mascarilla N95, una quirúrgica desechable de tres capas, una de algodón y poliéster de dos capas y otra de algodón grueso. Los resultados han revelado que las cuatro mascarillas incrementan el nivel de humedad del aire inhalado en diversos grados, por lo que serían útiles, además de para limitar la transmisión de la enfermedad de persona a persona, para mitigar la gravedad de la misma.

El aumento del nivel de humedad es algo que la mayoría de los usuarios de mascarillas hemos experimentado sin ser capaces de reconocer que esta humedad, en realidad, puede ser beneficiosa para nuestra salud. Hasta ahora. El estudio que se acaba de publicar pone de manifiesto que las mascarillas aumentan de forma sustancial la humedad presente en el aire que respiramos, mitigando la gravedad de la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2. De esta forma, la molesta humedad que genera respirar con mascarilla para las personas que también llevan gafas podría convertirse en una herramienta para ayudar al organismo a acabar con el virus.