Un equipo de investigadores de Stanford Medicine y los Rocky Mountain Laboratories del Instituto Nacional de Salud ha logrado revitalizar el sistema inmunológico en ratones mayores, consiguiendo así mejorar "significativamente" su capacidad para hacer frente a nuevos virus y responder "vigorosamente" a la vacunación.
De esta forma, este estudio, publicado en Nature, "proporciona evidencia tentadora de que algún día podría ser posible acelerar el sistema inmunológico de una persona mayor con un tratamiento único que module la composición de un tipo de sistema inmunológico", señala el centro en un comunicado.
Se trata de "un verdadero cambio de paradigma: los investigadores y médicos deberían pensar de una nueva manera sobre el sistema inmunológico y el envejecimiento", comentaba en este sentido Jason Ross, investigador postdoctoral y uno de los autores principales del estudio, destacando que "la idea de que sea posible sintonizar todo el sistema inmunológico de millones de células simplemente afectando la función de una población tan rara es sorprendente y emocionante".
Las células madre hematopoyéticas son "las abuelas del sistema inmunológico y dan lugar a todos los demás tipos de células sanguíneas e inmunes, incluidas las células B y T, que se conocen colectivamente como linfocitos", explican, señalando que, conforme envejecemos, "nuestras CMH comienzan a favorecer la producción de otras células inmunitarias llamadas células mieloides sobre los linfocitos. Este cambio obstaculiza nuestra capacidad de reaccionar plenamente ante nuevas amenazas virales o bacterianas y hace que nuestra respuesta a la vacunación sea mucho menos sólida que la de los más jóvenes".
"Si podemos revitalizar el sistema inmunológico humano envejecido como lo hicimos en ratones, se podrían salvar vidas cuando surja el próximo patógeno global", afirmaba Irving Weissman, profesor de patología y biología del desarrollo y también autor de la investigación, que fue además el primero en aislar estas células en ratones y humanos a finales de los años 1980, tal y como señalan.
Los investigadores vieron que, si reemplazaban las células madre hematopoyéticas de tendencia mieloide con las más equilibradas, era posible rejuvenecer el sistema inmunológico. Así lo observaron en ratones de entre 18 y 24 meses, que fueron tratados con un anticuerpo dirigido a las células madre hematopoyéticas con tendencia mieloide para su destrucción, dejándolos con más de estas células equilibradas.
"Estos linfocitos nuevos e ingenuos proporcionan una mejor cobertura inmune para nuevas infecciones como las que los humanos enfrentan cada vez más a medida que nuestro mundo se vuelve más global", explicaban los investigadores, que señalaban otro beneficio. "No solo vimos un cambio hacia las células involucradas en la inmunidad adaptativa, sino que también observamos una disminución en los niveles de proteínas inflamatorias en los animales tratados".
"Nos sorprendió que un solo tratamiento tuviera un efecto tan duradero. La diferencia entre los animales tratados y los no tratados seguía siendo dramática incluso dos meses después", añadía Ross.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.