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Nuestro corazón es una 'máquina' casi perfecta, que se encarga de bombear la sangre para que llegue a todos nuestros órganos vitales realizando dos movimientos: uno de contracción (sístole) y uno de relajación (diástole). Lo hace a un ritmo constante, tal como explican expertos cardiólogos, entre 60 y 100 veces por minuto en un adulto sano y en estado de reposo.
La insuficiencia cardíaca es una afección en la cual el corazón ya no puede bombear sangre rica en oxígeno al resto del cuerpo de forma eficiente. Esto provoca que se presenten síntomas en todo el cuerpo. Casi siempre es una afección prolongada (crónica), pero también se puede presentar repentinamente. Puede ser causada por muchos problemas diferentes del corazón.
La mortalidad de la insuficiencia cardíaca (IC) en España no ha conseguido reducir sus elevadas tasas en los últimos años (en torno al 10 por ciento). Además, los fallecimientos por esta causa muestran diferencias muy significativas entre comunidades autónomas, según un análisis de todas las altas hospitalarias por insuficiencia cardíaca registradas en el Sistema Nacional de Salud entre 2003 y 2015, llevado a cabo por investigadores de varios centros hospitalarios españoles. En ese periodo, se registraron un total de 4.946.702 ingresos por enfermedades cardiovasculares, de los que 1.363.022 correspondían a insuficiencia cardíaca.
Qué es
El doctor Miguel E. Jáuregui-Abularach, especialista en Cardiología del Hospital La Luz de Madrid, perteneciente al Grupo Quirónsalud (@quironsalud), define la insuficiencia cardíaca como "un conjunto de signos y síntomas cuya presentación clínica más frecuente es la acumulación de líquidos, en los pulmones, extremidades inferiores o abdomen". "La causa fundamental es un corazón que ya no es capaz de gestionar de forma adecuada el volumen de sangre normal", apunta.
Igualmente, este especialista señala que, en su forma más avanzada, la insuficiencia cardíaca "también puede manifestarse como la incapacidad del corazón enfermo de suplir las demandas del organismo, lo que se conoce como situación de 'bajo gasto cardiaco' y que se presenta con disminución de la producción de orina, hipotensión arterial, lentitud o disminución de las capacidades cognitivas y malestar general".
Causas
Las causas más frecuentes de una insuficiencia cardíaca, según explica el doctor Jáuregui-Abularach, son la cardiopatía isquémica avanzada, es decir, la pérdida de capacidad contráctil del miocardio por enfermedad de las arterias coronarias; así como la hipertensión arterial mal controlada durante largo tiempo.
Otras causas posibles son la enfermedad avanzada de las válvulas cardíacas, trastornos del ritmo cardíaco o arritmias cardiacas, miocardiopatías hereditarias (enfermedad del músculo cardiaco de origen genético) y la elevación crónica de las presiones intrapulmonares (hipertensión pulmonar, ya sea de causa primaria o secundaria, o patología pulmonar previa), entre otras.
Síntomas
La insuficiencia cardíaca puede ser una enfermedad que no presente síntomas durante mucho tiempo a lo largo de la vida (llamada fase asintomática). Cuando aparecen, los síntomas predominantes son:
- Cansancio anormal por esfuerzos que antes no lo causaban. La sangre no llega adecuadamente a los músculos y se provoca una situación de fatiga muscular.
- Respiración fatigosa por estancamiento de los líquidos en los alvéolos de los pulmones. Si al estar acostado se presenta una sensación de ahogo que obliga a levantarse y dormir sentado.
- Sensación de plenitud del abdomen, anorexia (falta de apetito).
- A veces puede aparecer tos seca y persistente motivada por la retención de líquido en los pulmones o por el tratamiento con inhibidores de la enzima de conversión. En este último caso, el especialista puede valorar un cambio de tratamiento.
- La reducción del flujo sanguíneo al cerebro puede provocar sensaciones de mareo, confusión, mente en blanco y breves pérdidas de conciencia. Si se presentan estos episodios relacionados con cifras bajas de tensión es recomendable sentarse o tumbarse.
- La insuficiencia puede provocar que el flujo de sangre a los riñones no sea suficiente y se produzca retención de líquidos por disminución de la orina. Esta hinchazón suele localizarse en las piernas, los tobillos o el abdomen. Y a veces se orina más por la noche que por el día (nicturia).
- Falta de aire (disnea) con el esfuerzo y mala tolerancia al ejercicio por fatiga.
Tratamiento
Este experto de Quirónsalud señala que no necesariamente todo primer episodio de insuficiencia cardíaca requiere ingreso, pero la mayoría sí, por dos motivos:
- Para compensar al paciente con medicación lo más rápidamente posible y evitar que la situación progrese a un nivel más serio. Esto generalmente se consigue con tratamiento diurético. Los primeros días, en general, por vía endovenosa. También utilizando medicación específica para la insuficiencia cardíaca. Existen varias familias farmacológicas diferentes agrupadas dentro de un gran grupo común denominado 'tratamiento neurohormonal'.
- Para intentar llegar al diagnóstico de la causa fundamental que provoca la disfunción cardíaca, con la intención de guiar el tratamiento de forma más rápida, precisa y dirigida posible.
Por último, este especialista deja claro que "no toda insuficiencia cardíaca es irreversible". Por tanto, con un diagnóstico precoz se puede evitar la progresión de la enfermedad e incluso, en algunos casos, la recuperación de la función cardíaca.