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La Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (@semicyuc) ha señalado que la presión asistencial debido a la Covid-19 ha disminuido en muchas UCI, pero que persiste "un número elevado de pacientes que aún requieren de medidas de soporte respiratorio". Así, apuntan que la necesidad de soporte con oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) está actualmente "en aumento".
Su presidente, Ricard Ferrer Roca, afirma que en el panorama actual de la lucha contra el virus "las camas de algunas unidades han llegado a triplicarse e incluso a establecerse en zonas extra hospitalarias, como el hospital creado en Ifema". Es por ello que ha valorado enormemente los equipos multidisciplinares que se han creado en todos los centros. Además, ha destacado "el tremendo esfuerzo de la comunidad de intensivistas, incluso a pesar de la falta de equipamiento y recursos en muchas ocasiones".
Pacientes críticos
Según ha señalado el doctor Ferrer, "el problema ahora se centra en los pacientes críticos". Es el momento en el que las UCI se enfrentan a pacientes más necesitados de soporte ECMO, personas que en muchos casos ya estaban hospitalizadas pero cuyos casos se han complicado.
También, dentro del primer webinar sobre la Covid-19 organizado el pasado miércoles 15 de abril por la SEMICYUC, aprovechó para hacer una primera valoración general sobre la pandemia, desde el punto de vista de la Medicina Intensiva: "Hemos aprendido que la enfermedad es más grave de lo que se pensaba. También que no vale cualquier respirador, sino que debe cumplir unos mínimos tecnológicos indispensables; que no es un problema solo pulmonar, pues puede presentar disfunciones a nivel multiorgánico; o que la sobreinfección bacteriana es también muy frecuente". Aun así, se mostró optimista: "Creo que estamos a pocas semanas de poder decir que lo hemos superado".
Inflamación pulmonar
La inflamación pulmonar derivada de la enfermedad es la que hace que las necesidades de soporte sean más importantes, por lo que, según ha señalado el doctor Fernando Suárez Sipmann, intensivista del Hospital de La Princesa (Madrid) y experto internacional en ventilación mecánica, es recomendable que se ponga énfasis en el tratamiento preventivo. Así, ha abogado por consultar la entrada en las UCI por parte de los doctores de atención en zona hospitalaria ante los primeros síntomas de complicación respiratoria y no cuando la situación haya empeorado de forma manifiesta.
El experto ha explicado el manejo de la ventilación mecánica en el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) en el encuentro de la SEMICYUC. Allí, ha recordado que "el pulmón es el órgano diana y puerta de entrada de la enfermedad", que los pacientes tardan alrededor de 10 días en mostrar SDRA.
También dio unas pautas que diferencian a la COVID-19 de otras patologías análogas, como que los pacientes "tienen una buena distensibilidad pulmonar, con un importante componente de shunt y la participación de un aumento del especio muerto en el mecanismo de la insuficiencia respiratoria". Además, dio un perfil de los pacientes más necesitados de soporte respiratorio: "pacientes con obesidad, con un índice de masa corporal por encima del 35%; con hipertensión y/o con patologías respiratorias previas".
Por otro lado, el doctor Xavier Nuvials, intensivista del Hospital Vall d'Hebrón (Barcelona), ha explicado la detección y el tratamiento de las sobreinfecciones, considerados dos de los mayores retos actualmente en las UCI. "Ante la falta de evidencias científicas, tratamos las sobreinfecciones bacterianas al igual que con otras enfermedades como la gripe, uniendo tratamientos antibióticos y antivíricos, e incluso antifúngicos", estrategias que indicó ya fueron llevadas a cabo en Wuhan, pero de las que aun hay pocos artículos publicados.
Importante carga viral
Por otro lado el doctor Jesús Fco Martín Bermejo, investigador especializado en respuesta inmumoinflamatoria frente a la infección del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca, expuso la cada vez mayor certeza de que hay una clara relación entre la carga viral y la gravedad del estado de cada paciente.
El experto indicó que el gran objetivo es la búsqueda de un antivírico eficaz, ya que actualmente no existe una terapia específica con evidencia científica suficiente. Para el doctor, "todo lo que no sea conseguir el antiviral es poner tiritas. Lo ideal sería un control temprano con terapias precoces, pero será difícil mientras no haya antivirales".
El doctor hizo especial hincapié en la posible implicación de la disfunción endotelial crónica en el tejido que recubre la zona interna de todos los vasos sanguíneos, incluido el corazón, como mecanismo predisponente para sufrir una mala evolución clínica, tal y como indicaría la elevada frecuencia de patologías como la hipertensión arterial, la diabetes o la dislipemia en los pacientes graves. La patogenia viral incluiría una intensificación de dicho daño endotelial.